El despunte turístico rebaso las expectativas y los niveles de años anteriores

El pasado fin de semana, durante las vacaciones de la semana mayor, el índice de ocupación en Ixtapa rebasó el 95% y en Zihuatanejo el 72%, que junto con los demás municipios dejó una derrama económica de 300 mdp en el estado, aunque algunos hoteleros y comerciantes no aprueban estas cifras, debido a que no las ven reflejadas en sus ingresos.
Joanathan Ramos

Desde principios de la semana pasada comenzaban a arribar los visitantes desde todos los puntos del país. Las terminales de autobuses dejaban ver como la gente llegaba al puerto y como otros salían. Aunque el número de salidas era mucho menor al de llegadas, era notorio que algunos locales, salieron de vacaciones a distintos puntos del estado y del país.

La ocupación hotelera comenzó el martes pasado con un nivel del 51% en Ixtapa y el 38% en Zihuatanejo, repuntando a los niveles de 95.7% en la zona hotelera de Ixtapa y el 72.3% en los hoteles de Zihuatanejo, sin contar la hotelería informal, los visitantes que cuentan con casa en el destino y los que acamparon en playas como la Ropa y Escolleras, dejando una ocupación de más del 100%. Se rompieron las expectativas, se supero por mucho el número de visitantes, situación que salió a relucir con las calles llenas de vehículos circulando por la ciudad, los estacionamientos abarrotados, los centros de diversión nocturna al tope y como hasta en las calles y estacionamientos de algunos mini súper y plazas comerciales, donde hasta música de banda en vivo pudimos apreciar.

Algunos comerciantes niegan que las cifras anteriores sean verídicas, ya que no se ven reflejadas en sus ingresos. Ellos consideran que los llamados paquetes “all include” (todo incluido), la hotelería informal y la economía de los visitantes, hizo que aunque hubo muchos turistas, la derrama económica para ellos fue mínima. Estas cifras y comentarios, se hicieron en el programa de radio coral telediario que conduce Juan Santiago Hernández, quien muy acertadamente dijo que “cada quien habla de cómo le va en la feria”. Y no es para menos, en algunos comercios, los precios se dispararon y por lo mismo, la gente no consumió.

Otra situación fue que los campistas y quienes se hospedaron en hotelería informal, compraban sus insumos en el mercado y prepararon sus alimentos de manera sencilla para no gastar tanto.

La derrama económica en este periodo para el estado de Guerrero se calcula en 300 millones de pesos, un repunte insólito a comparación del año pasado.

Aun no se pueden dar cifras del total de ingresos para el Municipio, debido a que aun hay muchos visitantes que siguen en el puerto, y aunque ha bajado, la ocupación hotelera, aun no regresa a sus niveles habituales. Al día de hoy todavía podemos observar visitantes en este destino de playa que siguen dejando ingresos a sus habitantes.