Alarmante rezago Educativo en Guerrero y México
La más
reciente movilización de la Ceteg, que incluyó la toma (“la enésima”, dirían
los redactores imprecisos) de las subcoordinaciones regionales de la Secretaría
de Educación en todo el estado y un bloqueo a la autopista del Sol este
miércoles, obliga a una reflexión rápida acerca del deplorable estado de la
educación en la entidad.
Es verdad
que en este rubro hay problemas en todo el país, pero son más lacerantes en
esta entidad por el acusado atraso que presenta en la materia y porque aquí la
enjundia, el radicalismo, la agresividad y el absurdo de la representación
estatal de la CNTE –es decir la Ceteg– son de los más agudos del país, detrás
de Oaxaca y delante de Michoacán.
La CNTE
(Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la disidencia del
sindicato magisterial) en el país y la Ceteg (Coordinadora Estatal de
Trabajadores de la Educación en Guerrero) forman un grupo contestatario,
vociferoso y provocador. Pero entre la disidencia y la institucionalidad, no
hay a cuál irle. La parte institucional del sindicato magisterial está dominada
por la mafia de Elba Esther Gordillo Morales, que se sirve de ese gremio para
proteger sus intereses personales, que incluyen los intereses de su familia y
de su partido, creado a partir del SNTE. La otra parte está dedicada casi
de tiempo completo a organizar muestras de repudio a toda política y a toda
decisión oficial, en una actitud contestataria que nunca propone nada viable
para avanzar, sino que solo desvirtúa y descalifica cualquier visión que no sea
la suya. Pero no
sería prudente descalificar a priori sus denuncias, si queremos llegar a la
verdad. Acusa la Ceteg que la SEG cada año recoge más de mil plazas que quedan
vacantes por defunción, renuncia o jubilación, y que no se sabe qué hace con
ellas, pues no las pone a concurso, porque las que se someten a concurso son de
origen federal. Lo que está diciendo, con otras palabras, es que no hay
transparencia en el manejo y disposición final de esas plazas (que pueden ser,
como asegura, más de mil). Este señalamiento es grave y merece una respuesta
puntual de la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez. Recuérdese que
la dependencia tiene unas 10 mil plazas sin techo presupuestal federal, las que
sostiene con créditos que mantienen atadas las finanzas del estado. Pero
no se vale que la Ceteg nos venga a decir que la falta de techo presupuestal es
responsabilidad exclusiva de la SEG, porque esa corriente magisterial es la
única que históricamente ha presionado para dar esas plazas a egresados de la
normal de Ayotzinapa. Y si el gobierno se las concedió fue, como siempre, para
no perder popularidad ni votos. Y ahora ahí está el problema: 10 mil plazas no
tienen techo presupuestal. Si la SEG recoge plazas que van quedando
vacantes por jubilación, renuncia o defunción, finalmente el número de las
plazas sin techo presupuestal, por simple trueque, debería reducirse a ritmo
sostenido, pero no se reduce (al menos el gobierno del estado sigue esgrimiendo
ese argumento para justificar su proceder), lo cual solo puede significar que
siguen circulando. Una nota publicada en La Jornada del 24 de abril del
2012 da cuenta de que, luego de que la lideresa magisterial Elba Esther
Gordillo decidió no aceptar la aplicación de la evaluación universal en este
ciclo escolar, la SEP fijó su postura oficial, en la que ratifica que no habrá
marcha atrás en la prueba que se aplicará el próximo 24 de junio. La
decisión de Gordillo Morales fue asumida por el SNTE el sábado en el consejo
nacional extraordinario de ese sindicato. La prueba está programada para 550
mil maestros de primaria, que son prácticamente todos los maestros de primaria
del país, pues es sabido que ese gremio está formado por un millón de miembros,
entre los que se incluyen trabajadores de otros niveles, así como
administrativos y de intendencia del sector educativo.
Pero, ¿quién
es Elba Esther Gordillo para rechazar el examen de la SEP? ¿Qué país es éste
donde el patrón no puede examinar el nivel de conocimiento de sus empleados?
Dicen los maestros institucionales que aceptan una evaluación siempre que no
tenga consecuencias. Entonces, ¿para qué evaluarlos? Una evaluación debe tener
consecuencias, y más en el caso de los maestros, pues son los encargados de formar
las nuevas generaciones, de trasmitirles valores, de prepararlas para la vida.
Si nuestro país está de cabeza, es justo y válido preguntarnos qué tanto tiene
que ver en ello el magisterio, su corrupción, su talante negativo y
reaccionario (pues suspender clases con cualquier pretexto es reaccionario y
atentatorio contra los derechos humanos de los niños y de la sociedad). La bravuconada
de Gordillo Morales nos está diciendo dos cosas: que su alianza táctica con el
gobierno de Felipe Calderón se terminó y ella está dispuesta a sacar las garras
ante él y ante quien le suceda (sobre todo si quien le sucede es Josefina
Vázquez Mota, pues con ella tiene pleito añejo), y que necesita enviar el
mensaje de que esa actitud que toma como dirigente vitalicia del SNTE es la
misma que permeará al Partido Nueva Alianza, de la cual es propietaria.
Elba Esther
necesita que los maestros del país liguen la actitud de ella con la postura del
Panal ante las autoridades, para que voten por su partido y éste corra menos
riesgo de perder el registro al final de este proceso electoral, pues
conservarlo es negocio redondo para ella, por las prerrogativas oficiales: el
SNTE le da los ingresos y el poder que necesita para su estilo de vida, y el
Panal le da la presencia política que requiere para negociar prebendas con
otras fuerzas. Y, por otro lado, las acciones emprendidas por la CNTE solo demuestran que
siempre los extremos terminan por tocarse: ahora SNTE y CNTE, los que parecían
irreconciliables enemigos, están juntos en la lucha por evitar la evaluación
universal. ¿A qué le temen unos y otros? En contraparte, el gobierno de
Guerrero emprendió un programa de alfabetización, cuyo desarrollo y resultados
analizaremos en próximo artículo.
Lic. Yeshica
Esmeralda Melo Sánchez
enlaceconjessy@hotmail.com
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