Exhorta CFE a ciudadanos a mantener distancia de seguridad con respecto a las líneas eléctricas

Las cornisas y muros de las casas deben estar a un mínimo de un metro y medio de la línea 

 Ante el creciente número de personas que se accidentan, a veces fatalmente, por acercarse a las líneas eléctricas que se encuentran en calles y avenidas, la Comisión Federal de Electricidad exhortó a la ciudadanía a mantener prudente distancia de esas instalaciones, así como a respetar los alineamientos que establecen las autoridades municipales en las licencias de construcción.
La distancia mínima que debe existir entre la línea y la cornisa o muro de las casas es de un metro y medio, distancia que en muchos casos no se respeta. La CFE indicó que, en el caso de alguna persona requiera construir o hacer actividades cerca de las líneas eléctricas, se puede solicitar a CFE que se cubra provisionalmente la línea o que se reubique, lo que puede generar un costo que será asumido por el solicitante. En el caso de albañiles o personas que laboren en las azoteas de las casas o negocios, o sobre puentes peatonales, éstos deben evitar acercarse a las líneas o manipular objetos metálicos u otros materiales conductores de electricidad que pudieran ocasionar el “arco” eléctrico. Se explicó que este arco es una descarga eléctrica que se genera cuando la electricidad es atraída por un material conductor cercano. A este respecto, indicó que la mayor parte de las personas accidentadas con línea eléctricas ni siquiera tuvieron contacto físico con la misma, sino que rebasaron la distancia mínima de seguridad provocando el “arco”. Se debe recordar que el cuerpo humano también es un conductor de electricidad, por eso también atrae las descargas eléctricas. Recordó que, en temporada de tormentas eléctricas, lo más conveniente para las personas es guarecerse bajo techos de cemento evitando estar cerca de árboles o estructuras metálicas, o, si están en carretera, permanecer en sus vehículos buscando los lugares más bajos del terreno. Normalmente las descargas atmosféricas son atraídas por los puntos más altos, sobre todo metales o árboles de gran altura.