MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Lo que se juega al interior del PRI

Dentro de las filas del PRI, el objetivo parece ser el mismo: trabajar arduamente para que gane el candidato presidencial Enrique Peña Nieto. Pero es evidente, que los actores políticos principales traen su propia estrategia en aras de incrementar sus bonos en la ruta del 2015, en virtud de que los resultados del primero de julio próximo, podrían incidir hacia esa dirección.

Así es. Si bien la prioridad para los priístas de Guerrero es que gane Peña Nieto en la entidad, nadie puede dudar, que con un triunfo de René Juárez Cisneros y Claudia Ruiz Massieu, por el senado de la república, ambos se subirían desde ya a la lucha por el 2015. Una derrota en cambio, los dejaría fuera de esa posibilidad.
Otro de los involucrados en esa ruta es el ex candidato a Gobernador y perdedor de los comicios de enero de 2011, Manuel Añorve Baños. Su acceso a la próxima legislatura federal es prácticamente cuestión de trámite y que se llegue la fecha. Lo que podría pesar sobre él, si es que busca ser candidato a la gubernatura de nuevo en el 2015, es que Acapulco cayera en manos del PRD. Una derrota de esa índole, sin duda alguna, se le cargaría a su forma de trabajar en la alcaldía porteña. Y en contraparte, si las cosas le salen bien, ganando la presidencia municipal y la mayoría de diputaciones, se podría fortalecer, aunque en ese escenario, tampoco se debe olvidar que el candidato a la alcaldía responde a los intereses del grupo Figueroísta.
Uno más de la lista es el ex alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, actual coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en Guerrero, quien de entregar buenos resultados el primero de julio, podría contar con bonos positivos. Sin embargo, para eso el PRI también deberá ganar la mayoría de los distritos locales, ya que de esa manera podría tener la posibilidad de ser el coordinador de la fracción priísta y presidente de la comisión de gobierno, espacio que le serviría para poder seguir proyectándose. Uno de los bastiones que le debe interesar ganar es Chilpancingo. También está en juego su trabajo que desarrolló como presidente municipal. Y por otra parte, tiene que cargar con una losa demasiado grande con la candidatura de José Luis Peralta Lobato, cuya derrota, de concretarse el primero de julio, podrían atribuirle a él directamente. 
El siguiente de la lista es el diputado federal con licencia, Mario Moreno Arcos, cuya participación se inscribe en el ámbito local. La responsabilidad que tiene en sus manos es la capital del estado. Es decir, sacar adelante la elección por la Presidencia Municipal, ganándola de manera aplastante, y metiendo todo el brazo para sacar a flote las dos diputaciones locales. Cumpliendo con ese objetivo sus aspiraciones se verían fortalecidas. Lo que podría perjudicarle, sería en todo caso, un triunfo con escaso margen en las urnas por la alcaldía capitalina. 
Y quien se acaba de incorporar a ésta vía, es el recién nombrado delegado especial con funciones de presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, el diputado federal Cuauhtémoc Salgado Romero, quien sencillamente, si hace un buen papel y entrega excelentes cuentas después de las elecciones del primero de julio, sus bonos subirán como la espuma. Eso parece saberlo el oriundo de la Tierra Caliente, quien desde el primer momento, en que asumió la responsabilidad, se ha puesto a trabajar en la ruta de unificar y fortalecer a su partido. Debe saber también, que en todo caso, su mayor debilidad sería un escenario negativo en las urnas del primer domingo de julio próximo.
Así están las cosas en el PRI. Todos parecen ir con Peña Nieto, pero también tienen sus propias aspiraciones y retos personales que superar, sobretodo, quienes aparecen desde ahora, en la ruta del 2015. Esa es la cuestión.
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