Sacó el cobre el gobernador del estado Ángel Aguirre Rivero. Impuso para candidato a presidente municipal de Atoyac de Álvarez, a su compadre Javier Cadena Galeana, quién ya fue alcalde del referido municipio, a finales de la década de 1990. Esta determinación gandalla gubernamental, se considera un serio descalabro para el PRD, y para la causa de López Obrador.
Es de subrayar, que ambos fueron priístas la mayor parte de su vida política, por lo que hay muchas sospechas en esta imposición gubernamental del gobernador, situación que no hay que soslayar la participación protagonista de la dirigencia del PRD, quiénes han avalado toda esta cochinada, toda esta suciedad, propia del PRI. Una vez más seguimos observando y viviendo los arreglos o los enjuagues políticos que se dan en lo oscurito, situación que todavía muchos perredistas lo encuentran “como normal”, pero no así los que son nuevos en este asunto y que de verdad ansían y quieren un cambio, un cambio real, no un cambio simulado. Pero, insisto, la culpa de toda esta fregadera, no es tan solo del gobernador, y se extiende hasta la dirigencia del PRD. No sabemos si les ofreció algún puesto en el gobierno, o si les ofreció incluirlos en la nómina estatal como aviadores, quién sabe, lo cierto es que en esta determinación equivocada para los intereses del PRD, estuvo bien metido (de cuerpo entero), el gobernador, pues el directamente intervino en este dramático y sucio asunto. Esto significa, el derrumbe electoral del PRD en Atoyac de Álvarez y de paso, pondrá su barba a remojar el actual presidente municipal Bello Gómez.
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