Agresión a Peña Nieto en la Iberoamericana

Por Carlos Guzmán Pérez

El candidato Peña Nieto, acudió a cumplir un compromiso como cualquier aspirante a la presidencia de la Republica, experimentando un mal momento tras un acto de campaña realizado en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México,  en el que fue cuestionario por diversos temas de interés social y abucheado por los asistentes que exigieron una respuesta ante los asesinatos de Atenco.

La actitud de estudiantes de la Ibero, son muestras de la pluralidad a favor de la discusión, pero “NUEVA IMAGEN” descalifica la actitud de desprecio e intolerancia de un grupo de estudiantes de la Universidad que invito al candidato  para dialogar y plantear posturas, no es justificable invitar a su casa para realizar reclamos, alejados de la civilidad y del respeto, no se ven bien ni en los estudiantes, ni en nadie el que te tiendan una trampa en la casa donde te invitan, con ataque con método ofensivo.
Este hecho se dio con un  clima muy hostil, en contra del candidato Peña Nieto,  preparado de forma premeditada ya que pintaron una fuente  de color  sangre por lo de Atenco, no era esta la forma para tener un debate, ni la forma para recibir un invitado, en una Universidad como es la Iberoamericana, con un gran prestigio y nivel académico, donde predominan la grandes ideas, existiendo en su comunidad capacidad privilegiada, por lo que  debió darse un ejemplo de tolerancia al adversario político, partiendo de la idea de que Enrique Peña, no es del agrado de esa comunidad estudiantil.
La polémica que causo la presencia de Peña Nieto, se dio con gran tensión y despertó pasión, donde predomino la intolerancia al grado de acorralarlo físicamente, sin dejar de insultarlo, con palabras y expresiónes  utilizadas por los emisores, con la intención de lastimar u ofender, el insulto es una práctica social desaprobada y rechazada, desde luego que cualquier candidato esta expuesto a la falta de respeto y de agresiones físicas o verbales, solo que en un sociedad civilizada y en una comunidad estudiantil donde se forjan los mexicanos que dirigirán los destinos de nuestro país no cave la intolerancia ni el desborde de la pasiones políticas.