En la Opinion de

Zoila Elena Solís Hernández
Todas las personas que nacimos en territorio mexicano, mientras sigamos resistiendo a contar con información clara y verdadera de nuestros derechos y obligaciones como ciudadanos y despertar en nosotros el espíritu crítico, mientras sigamos sumisos, estamos condenados a sufrir las consecuencias del desorden que se vive en todo el territorio nacional.
La información a todos los ciudadanos es parte de la construcción de una democracia que permita despertar el juicio y el raciocinio de los habitantes para que puedan juzgar al sistema político.
¿Desde cuándo se perdió en México  la convivencia, la ética, los valores, la paz? ¿Desde cuándo nos hicimos sumisos, miedosos y traidores?
Las cuestiones del desorden que se vive en el país, al borde de la locura, de soportar miseria y falta de empleos, de aspirar a mejores oportunidades de vida, de ser presas  fáciles para la coacción, viene precisamente de una falta de cultura de preparación en base a una información que se niega a obtener a pesar de que existe porque simplemente no interesa leer, ahí está la clave, pocos son los que leen, pocos son los que les interesa cultivar su mente y despertar el estado crítico y analítico de una realidad que se puede transformar cuando la solución se ponga en práctica y dejemos de ser víctimas fáciles a la manipulación de cualquiera que nos habla bonito, con falacias y demagogias.
Una mala información sin el sentido crítico es fácil de que sea aceptada por ciudadanos que no les importa la agenda del gobierno, una mala información es aceptada porque no existe una cultura política que permita empoderar a los ciudadanos comunes y hacer frente a decir ¡Ya basta! ¡¡No pretendas engañarme con una mentira más!!!!
Las personas que invitan a la anulación del voto, están luchando contra una situación que es superficial de una verdadera realidad que debe ser atacada de fondo en el país, no es una solución el no votar para decirle al gobierno no estoy de acuerdo y no voto, esa rebeldía no lleva más que a una pérdida total de la democracia.
En lo que si ayudarían es invitar a votar y que se asuma una cultura participativa en el sistema político donde este vea la exigencia ciudadana y se aplique y corrija las faltas que ha cometido.
El autor Leonardo Morlino que clasifica las culturas políticas en el mundo  dice de ellas: La cultura parroquial es aquella que tiene el ciudadano que no le interesa el sistema político ni participar en las acciones de gobierno, la súbdita es cuando se permanece sumiso ante el gobierno y la participativa es la que manifiesta el ciudadano que está pendiente  de que se ejerza un buen gobierno y es la que debe prevalecer en todo el país, ciudadanos responsables manifestándonos en la exigencia de aplicación de recursos, cuentas claras y capacidad para gobernar, no una rebeldía que NO VOTAR solo nos lleva a perder la identidad y la democracia.
Es hora de enmendar el camino y decirle al sistema político, que México hoy está dispuesto a manifestarse y obtener una vez por todas el cambio verdadero.
 En México se están observando tres fenómenos que bien merecen ser analizados y estudiados por el clima que prevalece. El autor Leonardo Morlino estudioso de transiciones contempla a los fenómenos: Legitimidad, eficacia decisoria y movilización políticacomo los  tres elementos  que indican  que se avecina un verdadero cambio político en México.
El país está preparado para construir una verdera democracia. Existe baja legitimidad, baja eficacia decisoria y una movilización social en las calles que ya nadie para.
Los que llaman a no votar cometen una traición a la patria, lo que debe hacerse es informar a los ciudadanos para que ellos decidan conforme a derecho lo que les conviene. T.H. Marshall en su estudio ciudadanía y clase social dice: La ciudadanía es aquél status que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad. Sus beneficiarios son iguales en cuanto a los derechos y obligaciones que implica.
De acuerdo al pacto internacional de derechos civiles y políticos que entró en funciones el 23 de marzo de 1976 en México como miembro de los países inscritos en la ONU, el autor Kompass, Anders en su compendio de derechos civiles, políticos y sociales plantea:  “Los derechos políticos vistos desde la óptica de los derechos humanos: Los derechos políticos son los que contribuyen a la promoción y consolidación de la democracia, a la creación de un Estado democrático de derecho”.
La participación ciudadana es la reivindicación del papel que juegan las instituciones para garantizar la presencia de los intereses de la ciudadanía en el seno del Estado.
Es la presencia de la ciudadanía en los procesos de toma de decisiones.
En un país donde prevalece la pobreza, la exclusión y marginación y desigualdad socialpersisten y aumenta la coerción, manipulación y compra de votos.
Parafraseando a un egresado del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano Geovani de la Rosa Peña, que en su ensayo La participación ciudadana en el Estado de Guerrero:  La arena electoral y los rezagos sociales, que le mereció obtener el primer lugar de ensayo convocado por el Instituto Estatal Electoral del Estado de Guerrero cita: “En medida en que aumenta la calidad de vida y el nivel de escolaridad de la población se reduce la participación electoral ante la falta de credibilidad de las instituciones políticas y en la medida en que las condiciones de marginación social y pobreza son mayores aumenta la participación del votante debido a mecanismos de coerción, manipulación y compra de votos”.
Esta situación contempla entonces, construir una democracia plena en base a una ciudadanización,  no en base a la rebeldía de NO VOTO, eso conlleva a que la democracia caiga en manos de traidores y de gente que no quiere al país, lo ideal es que se vote y en las urnas se demuestren y clamen y se exprese la mayoría por un gane contundente, por un gane de la democracia y llegue a mi México querido el cambio verdadero donde los jóvenes del 2000 que votaron por la alternancia concluyan en el 2012, conjuntamente con la juventud de hoy  la transición mexicana que inició en 1977.
¡No más al autoritarismo, No más a la sumisión, no más a los vende patrias!
Si a la libertad y a la construcción de un México con mejores oportunidades para todos.

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