MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Sagredo y la elección en Bachilleres.

La fuerza y el respaldo que tiene el líder estatal del SUSPEG al interior de su organización sindical vuelven a quedar de manifiesto. La sección XXXI vivió un proceso electoral en donde se medía prácticamente la aceptación que tiene David Guzmán Sagredo. Y así lo era, porque el Colegio de Bachilleres es su sección de origen, en donde su grupo político ganó de manera contundente.

Así es. La jornada electoral que se desarrolló en la sección XXXI, si bien tenía como objetivo elegir a quien habría de suceder en la dirigencia a Rosa Irene Vargas Ramírez, también servía para calificar la gestión de David Guzmán Sagredo, ya que se trata de la sección sindical desde la que se proyectó hasta los niveles que ha logrado.  
La planilla azul, encabezada por Alicia Contreras Morales, representaba al grupo del actual líder estatal del SUSPEG. Mientras que por sus detractores se inscribió la planilla roja, cuyo candidato Martín Contreras Cruz, ya había fungido como secretario seccional, siendo recordado como uno de los dirigentes más grises de la historia del Colegio de Bachilleres.
El resultado fue contundente. Aplastante. De los 416 votos efectivos  que se registraron en las urnas. 336 fueron para Alicia Contreras Morales y solamente 80 para Martín Contreras Cruz. El 80 por ciento de los sufragios fueron para la planilla azul. Un triunfo amplio que certifica la fuerza que tiene David Guzmán Sagredo al interior del SUSPEG y de su sección sindical.
El saldo de las elecciones en el Colegio de Bachilleres habla claramente de un trabajo político bien realizado. Es evidente que Alicia Contreras no fue una candidata improvisada. Surgió de un proceso de selección bien cuidado. Se visualiza el tejido de acuerdos y la suma de voluntades.
No es para menos, se habla de un proceso selectivo, en donde antes de tomar una decisión, los aspirantes decidieron someterse a un estudio de opinión. A una encuesta. Siendo Alicia Morales quien contaba con el respaldo del 47 por ciento de los trabajadores y con una posibilidad de crecimiento en un 50 por ciento. Es decir, en un proceso electoral, sin los amarres políticos, habría alcanzado alrededor del 60 al 65 por ciento de los votos. Tenía todo para ganar.
¿Qué hizo que el triunfo fuese más contundente? El trabajo de operación política. La suma de los otros aspirantes que figuraron en la encuesta. Por eso su votación se elevó hasta el 80 por ciento de los votos. Un trabajo fino y tendiente a la unidad se ve reflejado en éste resultado electoral. Virtud y atribución que se debe otorgar a David Guzmán Sagredo.
Los pocos detractores del líder estatal del SUSPEG, si habrían querido que algo sucediera, es que le fuese mal en su sección de origen. Ese sería su tema central de conversación y les serviría como referencia para aducir que hay debilidad o fragilidad. Pero el saldo habla de que esa organización sindical tiene un secretario general con mucha fuerza y que le distinguen buenas prendas políticas, que se ven reflejadas en la eficacia con que busca la fortaleza y unidad.  
Alicia Contreras Morales es ya la nueva dirigente de la sección XXXI del SUSPEG. La gestión de su antecesora, Rosa Irene Vargas Ramírez fue bien evaluada por la base trabajadora. Y David Guzmán Sagredo deja constancia, una vez más, de la solidez que tiene su liderazgo. Esa es la cuestión.
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