Memorándum

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Mario Moreno y las asambleas populares

Si hay un político en Chilpancingo, totalmente identificado con la gente, ese es precisamente el candidato del PRI a la alcaldía capitalina, Mario Moreno Arcos. Durante su primera gestión al frente del Ayuntamiento lo demostró al imponer como sello de su administración las audiencias públicas, que no solamente le sirvieron como un gran canal de comunicación con la ciudadanía, sino que además, como un espacio propicio para fortalecer los compromisos contraídos con la gente. Por eso es natural, que ahora arranque su campaña electoral con un programa de “Asambleas populares”, que a diferencia de los mítines o simples concentraciones de gente, representan la apertura de un político que le interesa seguir escuchando a su pueblo, y el establecimiento de compromisos serios.

Así es. Durante la época más complicada que vivió el PRI, cuando Zeferino Torreblanca Galindo acababa de asumir el poder, Mario Moreno Arcos dio la cara por su partido y se erigió como el mejor gobernante del estado de Guerrero. Ante la insensibilidad e indiferencia que fluía del gobierno del estado, desde el ayuntamiento capitalino lo que sobresalía, era la imagen de un político que atendía de manera directa a la gente, mediante la realización de audiencias públicas semanales.
La ciudadanía de Chilpancingo está acostumbrada a sostener encuentros directos con el ahora candidato del PRI a la presidencia municipal. Por eso es natural que dentro de su campaña figure la realización de Asambleas populares, en donde la primera voz no la tendrá el candidato, sino la gente, a efecto pues, de que sean ellos, quienes digan a Mario Moreno, que les interesa que se incluya en la próxima agenda del gobierno municipal.
El escuchar y atender a la ciudadanía siempre ha sido uno de los rasgos que ha distinguido al candidato priísta. El alto posicionamiento con que llega a la campaña, habla claramente de la gran aceptación que tiene entre los habitantes de la capital del estado. 
Por eso razón, si bien Mario Moreno habrá de ir a pedir el voto de la gente, en aras de que logre un triunfo contundente el primer domingo del mes de julio, lo que sobresale aquí, es que su campaña va más allá del posicionamiento político, puesto que está enfocada en otro nivel, totalmente diferente a “las campañas tradicionales”, en donde las pequeñas concentraciones, sirven para escuchar las propuestas del candidato. En el formato del candidato del PRI, el esquema da un giro sumamente interesante, siendo mayor el peso y la importancia que se le da a la participación de la ciudadanía.
Las Asambleas populares, que llevará a cabo Mario Moreno, en diferentes puntos de la capital del estado, muestran la calidad de un político de altura. Que su visión la tiene depositada en impulsar el crecimiento de su municipio, contando con el respaldo de la ciudadanía, no solamente reflejado en las urnas de manera contundente, sino que además, con sus propuestas, a efecto de enriquecer un proyecto del que se espera mucho en la capital del estado.
ANOTACIONES:
TOLEDO, COLGADO DE LA CAMPAÑA DE MARIO: Hace poco más de tres años, el empresario de los dulces, Víctor Manuel Martínez Toledo, crítico hasta el cansancio que Ricardo Moreno Arcos se hizo diputado gracias al enorme posicionamiento que tiene su hermano Mario. Y que fue éste quien prácticamente lo llevo en brazos al Congreso del Estado. Duras fueron sus críticas, en el sentido de que Ricardo necesitó de bules para nadar. Hoy el escenario se le revierte y los números que trae el ahorrativo empresario no espantan a nadie. Es más, corre el riesgo de perder en las urnas de julio próximo. Alejandro Arcos Catalán lo tiene prácticamente a tiro de piedra. Por eso, su principal esperanza, de llegar al Congreso, es que al igual que a Ricardo, al que tanto crítico, hoy Mario Moreno Arcos lo lleve cargando en brazos. Esa es la cuestión.
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