Memorándum

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** El factor Ángel Aguirre.

En los corrillos políticos se discute sobre el crecimiento que ha registrado el candidato de las izquierdas a la presidencia de la república, Andrés Manuel López Obrador. El que haya rebasado a la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, es una evidencia clara de que su proyecto va a la alza. La duda radica en saber si le alcanzará para superar al abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto, quien promedia los mejores niveles de preferencia en todas las encuestas. En el caso de Guerrero, poco se habla de un factor que podría incidir en el rumbo de las elecciones: El factor “Ángel Aguirre Rivero”.

Así es. El escenario político nacional se encuentra en su mayor punto de ebullición, luego de que AMLO ha venido creciendo y haciendo interesante la definición por la presidencia de la república. No olvidar, que hace menos de tres meses, no se le concedían muchas posibilidades y prácticamente se le condenaba al tercer lugar de la contienda electoral. Hoy, hay que decirlo, el crecimiento que registra el proyecto del candidato de las izquierdas es tema obligado en los círculos políticos. Más aún, en estados como Guerrero, en donde hace seis años, la fuerza política del Tabasqueño pasó como un Tsunami, arrasando en las elecciones del senado y diputaciones federales.
En medio de todo esto, poco se habla de un factor que también puede inclinar la balanza a favor del perredismo de Guerrero. Ese es el caso del Gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien si bien ha jugado un papel netamente imparcial y ajustándose a las reglas establecidas, cumpliendo con los protocolos para poder acudir a una gira con el candidato presidencial de las izquierdas, no se puede ser indiferente a los números de aceptación y aprobación que registra su gobierno.
El de Ángel Aguirre, es un gobierno que posee resultados positivos. En los sondeos de opinión que se han realizado, su nivel de popularidad es palpable y la gente ha manifestado que el mandatario estatal está trabajando en la ruta correcta. Los hechos lamentables de Ayotzinapa no han mermado su imagen de manera significativa. Mucho menos, cuando ha dado muestras claras de que le interesa impulsar la cultura del respeto a los derechos humanos y fortalecer las instancias que están involucradas con éstas tareas. La guerra de desprestigio orquestada desde algunos medios de comunicación y el ex gobernador ZTG, tampoco ha causado un gran impacto en la percepción ciudadana.
Aunado a esto, el Gobernador tiene el respaldo del cabal cumplimiento ha venido dando a los ofrecimientos que hizo durante su campaña y al momento de asumir el poder. Ahí están como ejemplo, las múltiples acciones que se han dispuesto para levantar la imagen del puerto de Acapulco. Los programas sociales que se han traducido en apoyos a madres solteras, personas con capacidades diferentes y adultos mayores, así como en útiles escolares y uniformes para los niños de educación primaria.
Ángel Aguirre, después de un año de trabajo, ha dejado constancia de que trae prisa por servir a los Guerrerenses, y que desea dejar un legado trascendente, puesto que así lo indica la puesta en marcha de un programa magno de alfabetización que ya está dando resultados.
Todo eso lo percibe el ciudadano. Lo interesante será ver, si esa convocatoria sutil que hacen el mandatario estatal, con su nuevo lema, en donde llama a la Construcción de un nuevo Guerrero basado en la unidad, logre impactar en el ambiente electoral, provocando una votación importante para los candidatos emanados de su partido.
Mucho se habla del tema de la gobernabilidad. ¿Percibirá la ciudadanía que Ángel Aguirre necesita de un Congreso a su favor para emprender las reformas que fortalezcan a su gobierno? ¿Qué tanto impactará el factor Aguirre en las próximas elecciones, y especialmente en las de diputados locales? Esa es la cuestión.
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