OPINIÓN

Por Jeremías Marquines

Sólo la ambición, la cerrazón y el rencor de Josefina Vázquez Mota podrían ser los ingredientes que necesita el PRI para regresar al gobierno del país. A pocos días de la elección para elegir presidente, la candidata panista ya debería saber que el papel que le ha reservado la historia no es el de ser presidenta, sino algo aún más importante, y por el que todos los mexicanos vamos a recordarla o a odiarla por muchos años: ser la mujer que facilitó el regreso del PRI, o ser la mujer que ayudó a enterrar a ese partido que ha sido la pesadilla de los mexicanos. Al final, todo se reduce al simple sentido común: un voto por Josefina, es un voto en contra de los mexicanos, es un voto por el regreso del dinosaurio.

 Al cierre de las campañas electorales sólo quedan Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña en la competencia, Josefina se ha quedado sola. Por más que sus operadores quieran echar mano de la clientela de los programas sociales federales como 3X1 y Oportunidades no podrá alcanzar a ninguno de los dos punteros, esos serán votos desperdiciados, sufragios que no cambiarán nada porque desde hace varias semanas que ya la perdimos.
 Josefina fue derrotada por Josefina, su alter ego malo. Apostarle a la difamación y la injuria en contra de Obrador, al golpeteó y la guerra sucia, sólo la proyectó como alguien muy perverso y sin escrúpulos. Mintió alterando un discurso de López Obrador y eso la puso al mismo nivel de los priístas, al mismo nivel de los corruptos. ¿Qué confianza puede generar alguien que alteró y falsificó un discurso para dañar a otro? ¿Tú confiarías a tus hijos a una falsificadora, a una mentirosa sin escrúpulos? ¿A una mujer que salió apresuradamente a celebrar la falsa captura del hijo del Chapo, con el fin de aprovecharse de esa situación? A una mujer que trató de sorprender (en inglés: hacer pendejo) a los electores, asegurando que Obrador había compuesto el himno al PRI en Tabasco, cuando quien lo hizo fue el compositor Alberto Zentella Rodríguez en 1983? ¿Si esa fue su actuación como candidata sin poder, imagínese (ya que a ella le gusta mucho imaginarse situaciones) que no haría como presidenta? Josefina no está lista, nunca estuvo lista, pertenece a esa división de mujeres embalsamadas, egoístas y ambiciosas como Martha Sahagún, que también quiso, alguna vez, ser presidenta. Alguna penitencia debe estar pagando el PAN porque hay mucho demente entre sus filas. Mucho megalómano que piensan que la virgen les habla.
 Al panismo aún le queda tiempo de enderezar esa ruta que los está llevando al despeñadero. Hoy casi todo México sabe que Josefina sólo representa un estorbo y que votar por ella es un sacrificio inútil. Cuesta trabajo, pero lo mismo hicieron los perredistas, y los ciudadanos sin partido en el año 2000, cuando decidieron, por el bien de México, sacar al PRI de Los Pinos. Hoy el país, los mexicanos exigimos de los panistas reciprocidad. Hoy, ese voto panista está en la antesala de llenarse de gloria como las tropas nacionales en La Batalla de Puebla, o irse derechito a la mierda. El tiempo es ya.
 LA CONTRA
 Me dio mucha risa leer un desplegado publicado algunos periódicos de Guerrero donde un grupo de verdaderos sinvergüenzas, ex militantes del PRD, PAN, y otros partidos que se vendieron a Peña Nieto, piden el voto útil para el priísta, de plano, esos cabrones no se respetan. Lo más gracioso es que no sé por qué razón están pidiendo voto útil, si ellos mismos aseguran que su candidato es el inalcanzable en las encuestas. ¿Será que hasta ahora se dieron cuenta que eso de las encuestas era pura propaganda engañapendejos? Pobrecitos.