De Grilla, grillos y algo más

Por segunda ocasión, desde la creación de este blog, de la edición online de este prestigiado diario regional, directivos de la empresa decidieron colocar un filtro para publicar los comentarios previa aprobación del administrador del blog; debido a que la mayoría de los usuarios han hecho un mal uso de este espacio de libre opinión, al verter comentarios de situaciones que nada tienen que ver con el contenido de la información, de la misma manera en que muchas veces las opiniones son insultos o acusaciones directas contra la moral y la persona de algunos ciudadanos o figuras públicas.

En opinión de un “anónimo”, que le solicitó al director, aprobar y subir los comentarios inmediatamente, los insultos y señalamientos son lo que le dan valor a este medio de comunicación. Difiero totalmente de la opinión de nuestro apreciado lector; pues lo que hace valioso a este periódico virtual es el contenido, el manejo de la información, la veracidad de las noticias y la oportunidad con que las difunde, pues constantemente se está actualizando la información y las notas se publican desde el lugar de los hechos, al momento en que se genera la información. Es lo que nos hace diferentes al resto de las ediciones virtuales. De la misma manera en que se busca difundir las noticias de manera rápida, para mantenerlos informados oportunamente, se busca  comunicar con responsabilidad sin caer en el insulto, la agresión o el desprestigio. Definitivamente los comentarios enriquecerían este blog si los usuarios los realizaran de manera responsable, dejando expuesta su identidad; de esa manera contribuirían a realizar un periodismo interactivo que nos ayudara a crecer como una sociedad de ciudadanos responsables, respetuosos y comprometidos. Comparando el número de visitas, de nuestros lectores virtuales, con la cantidad de comentarios que se realizan al día, nos demuestra que quienes utilizaban este espacio para insultar o hacer acusaciones cobardes, desde el anonimato son solo la minoría; pues quienes acceden a nuestra versión online, son personas que buscan estar bien informadas. Es muy  lamentable que se deban tomar estas medidas para regular un espacio que debería ser abierto y de libre opinión al servicio de los lectores y la sociedad.

Pasando a otro orden de ideas, la semana pasada se dio a conocer el grave problema de desnutrición que enfrentan niños del municipio de Pungarabato, de la Tierra Caliente de nuestro Estado a la vez que en la comunidad de Guerrero, en el Estado de Querétaro, es donde existe el mayor número de casos de obesidad infantil, pues uno de cada cuatro menores de entre 6 y 11 años de edad presentan problemas de sobrepeso y es el Estado con mayor número de casos de diabetes mellitus Tipo 1 (la más peligrosa), en adultos. Creo que desde el punto de vista médico la obesidad no está considerada como un tipo de desnutrición, aunque debería serlo, pues un niño obeso no es un niño sano y mucho menos un niño bien nutrido. Por supuesto que es mucho más fácil combatir la desnutrición y recuperar a un niño bajo de peso, que aliviar a un niño obeso. Pero como dijo “Jack el Destripador”, vayamos por partes.

La desnutrición, sobrepeso y obesidad, representan tres problemas graves de salud pública que se requieren combatir urgentemente y no sólo está en manos de las autoridades de salud y educación, sino en cada familia, y sobre todo en las madres, empezar a modificar los hábitos alimenticios y cuidar la calidad de los alimentos que ingieren lo pequeños para crear niños sanos. En nuestro país el Estado de Veracruz es el que ocupa el primer lugar, a nivel nacional, con casos de sobrepeso y obesidad. México está en el primer sitio a nivel mundial en el consumo de refrescos, uno de los causantes de ambos padecimientos. Esto, asociado a los malos hábitos alimenticios representa la primera causa para comenzar una serie de padecimientos que a la larga serán difíciles controlar. La desnutrición es comprensible que se presente en comunidades serranas donde la pobreza es extrema, pero no en zonas urbanas donde se tienen posibilidades económicas, desafortunadamente los mexicanos tenemos pésimos hábitos alimenticios  y nuestra dieta es rica en grasas, carbohidratos y refrescos, que no nos nutren, pero si nos enferman. En cada caso son los menores de 9 años de edad los más propensos a padecer desnutrición, obesidad y sobrepeso; que  en casos extremos puede ser mortal. La desnutrición severa puede incidir en otras enfermedades como la anemia, y trastornos como atraso psicomotor, desarrollo neurológico, leucemia, entre otros. En contraparte está el sobrepeso y la obesidad que puede ocasionar otros trastornos de salud mortales como la hipertensión arterial, diabetes y síndrome metabólico. Ante lo anterior México es considerado como un país de alto riesgo para la aparición de enfermedades crónico degenerativas. Esto debería ser motivo de alarma y preocupación para las familias, más que para las instituciones de salud. Pues  con respecto a estos padecimientos la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer que de no abatir los niveles de obesidad infantil, la actual generación de niños morirá primero que sus padres. El año pasado la Secretaría de Salud, a través de la Secretaría de Educación Pública intentó fomentar una alimentación correcta desde el desayuno y promover el hábito de llevar a la escuela un refrigerio nutritivo preparado en casa o vigilar que en las cooperativas de las escuelas se vendieran alimentos sanos, frescos y naturales a los niños. Desconozco lo que suceda en otras ciudades, pero lo que es en este municipio las cooperativas escolares que están a cargo de la venta de alimentos a los estudiantes no cuentan con ningún tipo de restricción para ofrecer productos chatarra, aunque se cuenten con un alto índice de obesidad infantil, sobre todo en la comunidad estudiantil de nivel básico. Por supuesto que no hay que delegar la responsabilidad de cuidar la salud de nuestros hijos  a las instituciones, pues los problemas de obesidad y sobrepeso infantil es consecuencia de la deficiente alimentación y el sedentarismo. Fomentar los buenos hábitos alimenticios en casa, escuela y la comunidad es básico para que los niños vayan aprendiendo y se tengan generaciones más sanas, y es la única forma de combatir todos los problemas de salud. Como mamá ya hice mi parte, ahora me falta ponerme las pilas para deshacerme de todos los kilos que me sobran; porque las autoridades podrán ser responsables de la crisis, la falta de empleo, la poca afluencia de visitantes, la contaminación de la bahía, el crecimiento de asentamientos irregulares; pero de nuestra salud responsables cada persona, y la de nuestros hijos, somos responsables las madres de familia. En nosotros esta poner a México en los últimos lugares de desnutrición y obesidad. Los gobiernos que se encarguen de otros asuntos.