LA RUEDA DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabía
El fertilizante, utilizado insanamente

El fertilizante, insumo agrícola de gran significancia en la producción  del campo, ha sido objeto político de parte de muchos los gobiernos municipales de nuestro estado de Guerrero, que ven en este asunto, una llave económica para salvar de alguna manera, compromisos contraídos con antelación por el ayuntamiento, por un lado, y por el otro lado, se dice que los recursos destinados para la adquisición de este insumo agrícola  electoreros o de campaña electoral cuando las hay, como las recién pasadas.
Es esta época del año, cuando los campesinos qué siembran la tierra, necesitan tener a la mano esta sustancia para aplicarla en las plantas que le ayude para un óptimo y vigoroso crecimiento, desarrollo, reproducción y por consecuencia, tener un buen resultado en la producción, en la cosecha.
Sin embargo, año con año, muchos hombres del campo, tienen que batallar, tienen que lidiar, tienen que luchar, para conseguir el mencionado insumo, que se ha hecho muy indispensable para tener buenas cosechas de maíz, cultivo tradicional en el campo guerrerense, más que nada por ser un cultivo de temporal.
Así, el pasado lunes 16 de este mes, en tres municipios se vivieron situaciones relacionadas con este asunto que hoy nos ocupa.
Tanto en Iguala, en Tixtla, como en Atoyac de Álvarez, se observaron inconformidades relativas al fertilizante. En el primer municipio señalado, campesinos tomaron el Ayuntamiento del priísta Raúl Tovar, exigiendo la entrega del insumo agrícola. En Tixtla de Guerrero, campesinos inconformes por la no entrega del fertilizante, ocuparon la carretera federal Chilpancingo – Tixtla, a la altura de la Normal de Ayotzinapa; durante varias horas, impidieron el paso vehicular como medida de presión al alcalde priísta José Luís Campos Espíritu, para la entrega ya, del requerido fertilizante. Esto bastó para qué el primer edil, se comprometiera a entregarlo “antes del viernes”, a sea ayer jueves debió de cumplir su promesa hecha a los campesinos inconformes.
En Atoyac de Álvarez, esa situación trastocó intereses particulares, pues los campesinos inconformes con el nulo recibimiento del abono y que se vieron en la necesidad de tomar la carretera federal a la altura de la “Y”, forzosamente tuvieron que averiar los viajes de personas ajenas a ese conflicto originado por el retraso patético del fertilizante.
Los campesinos inconformes aducen que el ayuntamiento aún no les hace entrega del fertilizante que debió de haber entregado desde el mes de abril, cierto o no, la cosa es que estamos a poco más de mediados de julio, cuando ya la milpa debió ser abonada cuando menos dos veces para no afectar sus demás etapas de vida y todavía se registran esas fregaderas que repercuten seriamente en la producción agrícola.
Estos desmadres, ocasionados por la indolencia y apatía de los Ediles municipales, no se vale, así de simple hay que decirlo, pues hacerle al enzarapado con esta cuestión,  per se obligada, no es grato, se vea por donde se vea.
Curiosa y extrañamente, los tres alcaldes municipales cuestionados, perdieron gachamente en las pasadas elecciones, por lo a estas alturas del partido” les pudieran valer madre las cosas que atañen a esos ayuntamientos. ¿Acaso habrá relación entre la no entrega del fertilizante y las reacciones radicales de los campesinos? ….HASTA PRONTO.

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