MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Destacable liderazgo de Aguirre tras elecciones

El mensaje del Gobernador Ángel Aguirre Rivero, después de las elecciones concurrentes del primero de julio, ha sido muy claro. Es un llamado a todos los actores políticos para que todos se conduzcan por la vía legal. Y en general al pueblo de Guerrero, que las elecciones deben quedar atrás, y es momento de retomar el trabajo.

Así es. Desde que terminó la jornada electoral, el mandatario estatal tomó la estafeta y asumió su responsabilidad como jefe del ejecutivo estatal, haciendo un llamado a los actores políticos a respetar la voluntad popular, enviando con ello un mensaje claro, de que todas las inconformidades se deberían dirimir por la ruta legal y de las instituciones.

Un estudio de opinión, levantado en la capital del estado, entre el 7 y 9 de julio del presente mes, por la empresa RC (Respuestas Ciudadanas) Grupo, en el que se entrevistaron a más de 1400 ciudadanos, revela que el 53 por ciento de los encuestados consideran que las elecciones fueron sucias, mientras que solamente el 39 por ciento considera que éstas transcurrieron de manera limpia. El mensaje es nítido. La gente percibe que los políticos utilizan todas las herramientas, lícitas e ilícitas, con tal de acceder al poder. Y esto, sin importar el partido que los postule.

Ahora bien, lo relevante del estudio, y acorde al tema que nos ocupa, es que el 70 por ciento de los encuestados, consideran que todas las inconformidades deben resolverse por la vía legal, incluidos ahí un gran número de ciudadanos que dijeron que las elecciones fueron sucias. En resumen, la gente sabe que hubo irregularidades en la contienda, pero no está de acuerdo en que éstas se diriman con el bloqueo de calles y toma de edificios públicos.

En ese sentido, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien si bien le apuesta a la estabilidad y armonía social, es evidente que conoce perfectamente el sentir de su pueblo. En donde, hay que decirlo, están cansados de que algunos cuantos pasen por encima de los derechos de los demás.

Hasta hoy, el saldo poselectoral en Guerrero es positivo. No hay grandes manifestaciones, salvo aquellos que aún no han entendido que no se puede vivir en la anarquía y que la voluntad popular, en el ámbito nacional, favoreció al priísta Enrique Peña Nieto. Estemos o no de acuerdo. Esa es la realidad.    

Por otra parte, el Mandatario estatal, con sus acciones, desde el mismo día 2 de julio, cuando reinició sus giras, inaugurando el polideportivo en Chilpancingo, envió un mensaje de que era momento de dejar atrás los comicios, que era tiempo de retomar el trabajo al cien por ciento.

Al día siguiente se le vio al Gobernador inaugurando en Ciudad Renacimiento también un polideportivo. Y al sucesivo, de nueva cuenta en la capital del estado para anunciar la inversión millonaria que se concretizará en Chilpancingo para mejorar el abasto del agua, a efecto de mitigar el problema más sentido de los capitalinos.

Con esas acciones, el llamado de Ángel Aguirre a su pueblo es demasiado claro. No hay tiempo que perder. Mucho menos para triunfalismos después de las elecciones o para buscar culpables en caso de quienes perdieron. Es momento de seguir trabajando para bien de los habitantes de un estado que sigue estando golpeado por la pobreza.

El Gobernador de Guerrero, como buen líder y capitán de su barco, ha hecho un acertado llamado para garantizar la estabilidad y la armonía social en la entidad. Eso es lo más destacable que ha sucedido después de los comicios del primero de julio. Esa es la cuestión.

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