ENTRE LA VERDAD Y LA FICCIÓN

Por Jorge Luis Falcón Arévalo*
Robos, asaltos, secuestros y alta criminalidad, en la costa grande.

Carlos Armando Bello Gómez, en la inoperancia de su mandato de gobernanza, ha abandonado sus funciones que hizo jurar ante la Constitución Política de los Estados Mexicanos, dejando a la sociedad gobernada ante el monstruo de la violencia. Indiferencia de quien debe hacer respetar la ley. Un eufemismo de la política, de quien no entiende tal ejercicio.
Es esta comarca cafetalera donde marcan los índices de violencia del instituto Proyecto Diagnóstico de la violencia y criminalidad en  América Latina y el Caribe, donde la Costa Grande, manifiesta en alto índice de inseguridad y lo que resulte.
La sociedad atoyaquense, ha visto como el gobierno, ha incumplido a sus quehaceres primarios de todo gobierno. Basura, inseguridad, robos, secuestros, asaltos, incumplimiento en la edificación de escuelas de diversos niveles. Caso claro, el Instituto de Ciencias Políticas y Estudios Avanzados de la U.A.G.
Corte de luz eléctrica, en las oficinas de gobierno -viejo cuartel de la ciudad-, donde por enésima vez, personal de la Comisión Federal de Electricidad, procede al corte, por los adeudos de la comuna y el escaso interés por pagar.
Se pretende heredarle a la próxima comuna priísta la basificación sindical en puestos de la administración de amigos y familiares de funcionarios de esta descalabrada presidencia. Lo cual será una canallesca maniobra, para entorpecer los venideros trabajos.
Por allí, también,un grupúsculo de descocados y desorientados ciudadanos, pretende realizar una marcha silenciosa, simbolizando “enterrar sus propios esfuerzos”, cuando en la exigencia verbal está la decisión y no en caminar a lo tarugo.
La sociedad pensante,  de las buenas costumbres, la de los hábitos morales, tendrá a bien celebrar en sus hogares “El grito de independencia”, para salvaguardar su integridad; pues no es posible que se le falte el respeto a los héroes que nos dieron patria, cuando vemos que la inseguridad priva, en un gobierno ajeno al respeto, a la rendición de cuentas,

1 comentario:

  1. ESO ES LO QUE MERECEMOS POR AGACHONES, PERO ESO SI HAY VAN A ESTAR DANDO EL GRITO

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