MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Otra mancha más a la imagen de Guerrero.

Más allá del triunfo de quienes demandaron justicia ante el reparto realizado por el Instituto Electoral del Estado y ratificado por el Tribunal Local en la materia, en donde se asignaban cinco diputaciones plurinominales al PRD, el fallo inapelable emitido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por sus siglas, TEPJF, envía un mal mensaje para la entidad suriana, ya que el hecho vuelve a demostrar, que existen otros intereses por encima del respeto a la ley. 
Así es. La resolución de los magistrados, si bien debe tener contentos a los partidos políticos que demandaron y a los cinco futuros diputados, refleja el bajo nivel de política que se practica en Guerrero. Queda claro que los órganos electorales no se conducen bajo el estricto camino de los principios por los que juran trabajar, como es el caso de la imparcialidad y legalidad.
El veredicto de los magistrados fue unánime. Ni siquiera quedo un gramo de duda en su decisión. Los consejeros electorales y magistrados Guerrero que votaron a favor de dar las cinco plurinominales al PRD han quedado totalmente evidenciados. Se habla de que no había argumentos legales para que se mantuvieran en una decisión de esa índole y que su actitud se ajusta a las reglas de hace treinta años. Eso mancha la imagen de un estado que sigue estando inundado de políticos y servidores públicos carentes de ética y moral. Para muestra basta un botón: La reciente designación de los nuevos consejeros electorales siguió la misma rutina de amiguismo y compadrazgo, dejando al margen a los prospectos que sacaron los mejores promedios en el examen que se habría practicado como medio de selección.
El que se viniera abajo la decisión tomada por los consejeros y magistrados locales era algo que se veía venir. No solamente por los argumentos legales que tenían los partidos y candidatos demandantes, sino porque además de ello, los consejeros y magistrados habían revelado su escaso o deficiente COEFICIENTE EMOCIONAL. Unos completos analfabetas en esa materia. Por ende, constituyen un riesgo enorme el que sigan ocupando otros cargos en el servicio público, si antes no resuelven ese grave problema. 
Su desmedido interés por mantenerse en la ubre del presupuesto, de gran parte de ellos, dejó en claro, por lo menos tres elementos característicos de quienes tiene un limitado CE: La ambición ciega, el abuso de los demás y la sed de poder.
Cuando no existe estabilidad emocional es fácil pasar por encima de la ley. Privilegiar las canonjías por encima del bien común. Abusar de las carencias y limitaciones de un pueblo con escasa preparación académica. En fin, hacer y deshacer a su antojo, como dijeran los magistrados del TEPJF, tal y como se estilaba hace treinta años. 
El asunto no es cuestión de celebración. Es una página de vergüenza para el estado. Mucho se dice que Guerrero ha aportado demasiado para el país, y se retoman las gestas históricas para ejemplificar su contribución. Hoy se aporta mediocridad, servilismo, ilegalidad y autoritarismo. Eso refleja la página que se acaba de escribir de la entidad suriana. 
La nueva conformación del Congreso Local, avalada por el TEPJF, es considerada como un acto de justicia a favor de los partidos y candidatos que pretendían ser ultrajados y hurtados por los órganos locales. Pero no se puede ser ciego ante una realidad que demuestra que al final de cuentas, quien sigue perdiendo en prestigio, es una entidad, que ya de por sí, sigue estando cuestionada por sus altos niveles de corrupción. En ese gran tema debieran ocuparse los nuevos diputados locales, en lugar de andar exhibiendo también su escaso CE, luego de evidenciar que algunos traen una sed incontrolable de poder y carencia total de conciencia política. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com

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