ENTRE LA VERDAD Y LA FICCIÓN

Por Jorge Luis Falcón Arévalo*
Regidores conflictuados.

Cada quien en sus menesteres políticos-sociales, el cabildo de Atoyac de Álvarez, conlleva acciones en bien de los pobladores de esta comarca cafetalera; en tanto unos se encaminan  hacia concretar sus comisiones y delimitar sus áreas específicas para realizar su encomienda; otros, se les dificulta el entender cuáles son sus trabajos y cuáles sus desempeños. Si bien es preciso que se destaca que el trabajo de un edil, es parecido al de un diputado, las responsabilidades de cada quien y cada cual, se elevan muy por encima de sus capacidades morales y éticas. Es de aptitudes y actitudes.
Las alianzas de los representantes populares del tricolor, hacen enroque en sus encomiendas para aligerar los trabajos en pos de lo que tenga que verse en breve; pues las condiciones en que se recibió la administración perredista pasada, es de precarias condiciones no tan solo en el plano del quehacer de la propia administración, sino en el descarado y desvergonzado  mal uso de los recursos económicos que se le dio a todos los proyectos y planes para el bien de la sociedad.
Esos desvíos y alteraciones en el mal manejo de los presupuestos en programas debidamente etiquetados, a causado severos problemas en buen funcionamiento de la maquinaria de todas y cada una de las oficinas, lo que por consecuencia lógica, inhibe el desempeño de una buena atención administrativa, porque de lazos humanos es discordante con el pasado, pues se nota una afectuosa y cálida respuesta a la sociedad atoyaquense.
Los dos representantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), como lo es Leonor Bello Ríos y Saúl Pérez Juárez, tendrán que redoblar esfuerzos, para obtener la credibilidad del respetable pues viniendo de las huestes de Carlos Armando Bello Gómez, no existe confianza ni la cordialidad en ellos, -a excepción de las de sus propios equipos- esto de acuerdo a un sondeo realizado por Grado Cero Consultoría, donde se enmarca que por ser personas allegadas al ex alcalde, los pone en aprieto; pero más en entredicho, pues el factor confianza, es importante en este ejercicio de la grilla y la polaca. Y para ellos, el rechazo se palpa, es latente. ¿Habrá desmarque?
Los jaloneos apenas empiezan, ya algunos regidores hacen planes y compactan solidez con grupos no tan solo del PRI, PAN y PVEM, sino con grupos de la sociedad civil. Además, aún se desconoce quiénes son o seguirán siendo del PRD o de paso se descuelgan con Morena, para definir posturas y equipos. Ya empiezan a despuntar algunos como lo es el regidor Francisco Muñoz Solís, quien amarra con la sociedad civil por los caminos del sur; que en su apertura y claridad el edil, ya tiene programas y proyectos que se visualizan en un buen panorama.

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