Fue en Playa Tamarindos, Acapulco, donde el rico y sus riquezas y el pobre y sus pobrezas se hicieron uno. Por un momento olvidamos todo. Nos dejamos llevar por la emoción al escuchar a los chiquitines de la orquesta de Rena. Se nos puso la piel “chinita” cuando Plácido Domingo entonó “Júrame” de María Grever. No pudimos evitar mirar esa luna grandotota que iluminó los blancos dientes del coro infantil sacado de la violencia misma. Ellos se hicieron músicos en cuatro meses allá, en la zona donde matan todos los días, en Ciudad Renacimiento.
Doña Alejandra Frausto Guerrero ha sido la artífice del toque mágico que nos estremeció la noche del sábado. No ha sido el concierto de Plácido Domingo otra cosa sino la conclusión del proyecto emprendido por esta valiente mujer que logró sacar de las violentas calles a varias decenas de niños quienes ayer portaron instrumentos musicales.
Les han sacado, pues, de la alta probabilidad de portar un fusil o sumarse a las estadísticas sangrientas que han colocado a nuestro estado de Guerrero como uno de los mas peligrosos y violentos en el plano mundial. Lo hecho por la dama vale mucho. Muchísimo.
Nos hicieron olvidar, por un instante, las ejecuciones cotidianas. Ni quien recordase las acusaciones por nepotismo y los negocios familiares con el erario. ¿Quién recordó a los políticos incultos o a los analfabetos funcionales o a quienes no recuerdan mas de tres libros leídos? Como dice la canción: la luna nos miró. Y olvidamos muchas cosas. Creímos estar en otro mundo al compás de las melodías y la bella voz de Plácido Domingo.
Olvidamos, por ejemplo, el debate entre el presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto, y su antecesor, Manuel Añorve Baños. El primero culpa a su antecesor de todos los males y despilfarra su alta popularidad en una reyerta estéril que ha dejado la percepción entre la ciudadanía de que no puede con el gobierno, cuando es todo lo contrario. Ahí está la percepción.
“Me dejaron un desastre en la administración”, comentó recientemente Walton en una reunión con la Secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu. La junta de trabajo fue con los primeros ediles de Taxco, Zihuatanejo y Acapulco y tuvo como fin conocer de viva voz las necesidades que, en materia de turismo, tiene cada municipio.
“Yo soy titular de Sectur, no de hacienda, pero aun asi le prometo que llevaré su recado al Presidente Peña Nieto”, le respondió Ruiz Massieu ante la ausencia de necesidades turísticas y la insistencia en denunciar la quiebra de la administración municipal.
A ese debate, el aludido Manuel Añorve, se encoje de hombros y recuerda a Victor Hugo quien sentenció: “ser aludido es ser percibido”, y le ha respondido a Walton: “que deje de llorar y se ponga a trabajar”.
Olvidamos también que a ese debate se metió otro ex presidente municipal, Félix Salgado, a quien la amnesia le persigue y hoy dice no recordar dos pequeñeces: (1) que fue Manuel Añorve Baños quien le ayudó a comprobar mas de 400 millones de pesos ante fiscalizadores federales, de los cuales aun adeuda ochenta ejercidos y no comprobados durante su administración y por los cuales pende una amenaza del SAT de embargo a algunas de sus propiedades y (2) que en la elección de Añorve Félix promovió el voto en contra del PRD, contra Gloria Sierra, contra Luis Walton y a favor de Añorve a cambio, precisamente, de comprobar esos adeudos, mantener en nómina a veinte jovenzuelas amigas de Don Félix y no dar de baja de la nómina a la nana de una de sus peques.
Pequeñeces como esa nos hizo olvidar Doña Alejandra Frausto Guerrero, Plácido Domingo y los maravillosos niños músicos de Ciudad Renacimiento. Desafortunadamente el concierto concluyó y hemos vuelto a nuestra realidad. Las ejecuciones siguen. Los dimes y diretes entre políticos nos alejan del asunto sustantivo de la política que, según los puristas, sirve para componer las cosas, pero los realistas definen como el oficio de administrar bienes ajenos… en beneficio propio.
TRASCENDIÓ
QUE en la delegación federal de la Sedesol, los subdelegados le agarraron ya tal cariño al hueso que les da igual si éste es de pierna de res o de ala de pollo.
Esto porque al delegado David Vargas Santos ya le llegó la instrucción de presentar su renuncia junto con la de la subdelegada administrativa, Ricarda Concepción Vázquez Bautista, el de Desarrollo Social y Humano, Jorge Elías Catalán Ávila y el de Desarrollo Urbano, Jesús Manuel Sabido, sólo que a Ricarda y a Jorge Elías les cuesta trabajo despegarse de la ubre.
Dicen que por esa razón se han adelantado a las instrucciones de la Coordinación de Delegaciones y han pedido la renuncia anticipada a los coordinadores de los programas sociales, decisión que correspondería al próximo delegado y no al actual, que ya se va.
El objetivo aparente es renunciar a las subdelegaciones para ser designados coordinadores de algunos programas como Microrregiones y Estancias Infantiles y así poder cobrar aunque sea unos meses más en lo que se dan los cambios en esas áreas, aunque pareciera más bien que el delegado Vargas Santos quiere entorpecer la llegada de quien lo sustituirá en el cargo dejándolo sin coordinadores que le puedan hacer la entrega-recepción de las áreas como corresponde.
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