MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Filtraciones. ¿Qué pasa en salud?

Cuando una información está clasificada como “confidencial” no puede, y mucho menos debe, ser revelada por algún servidor público. Eso le traería serias responsabilidades. El hecho puede considerarse como un acto desleal y evidentemente al margen de la ley. La filtración por si misma de cualquier información institucional es un acto deshonesto, porque en su gran mayoría, constituye un recurso de ambición política destinado a perjudicar a alguien con el objetivo de sacar algún provecho. Sin embargo, no se repara en los daños que se generan a la institución y a la imagen de quienes ocupan los altos mandos. En la secretaría de salud parecen tener gusto por la práctica de éste deporte, que hoy ha dejado mal parado al titular de la dependencia, Lázaro Mazón Alonso.  
Así es. Los últimos acontecimientos que han puesto a la secretaría de salud en diferentes comentarios, no tienen nada que ver con los programas que despliega la dependencia. Sino con otro penoso caso que pone en la picota a Lázaro Mazón Alonso, porque con la filtración de información, con relación al supuesto sueldo de uno de los funcionarios de la dependencia que él encabeza, se lo han llevado entre las patas, puesto que lo han colocado como el pelele de la película.
La estancia del ex senador de la república ha sido complicada en la secretaría de salud. No la ha pasado nada bien. Y todo parece indicar, que a pesar de ello, tiene bajo su orden a quien se esmera en incrementarle sus problemas. Y las luces apuntan hacia un área específica; la de pagos, en donde dicen que es jefe Icee Homero Mejía.
Demasiados problemas ha tenido Lázaro Mazón desde que llegó a la secretaría de salud. Ha tenido que hacer berrinches por los nombramientos emitidos desde Casa Guerrero en los espacios financieros de la secretaría de salud. Su hígado se colapsó en aquella ocasión, a tal grado de amenazar con renunciar al cargo. Y todavía tiene que soportar el problema de que al mismo interior de la dependencia, exista alguien interesado en crearle más tribulaciones. ¿Quién además del jefe de pagos, tiene acceso a la información que fue revelada con un tinte claro de canibalismo político, manchando con ello la imagen del secretario de salud?
Se olvidó, quien filtró la información, en aras tal vez de quedar bien con alguien o sacar algún provecho, que el primer perjudicado de un acto de ésta naturaleza sería el mismo Lázaro Mazón Alonso, y de paso, la imagen del gobierno Aguirrista, que se precia de decir que es de izquierda y con un alto sentido social.
Lázaro Mazón ha tenido muchos malos momentos en la dependencia. Está sujeto a demasiadas presiones. Una prueba de ello, es que hasta sufre cuando los medios le piden que explique sobre algún padecimiento alarmante, como sucedió con el dengue, haciéndose popular por aquél comentario de que mueren más personas por diabetes que a causa del dengue. Eso lo ubicó como un funcionario insensible. Y en medio de todo eso, todavía tiene que lidiar con algún colaborador que al parecer desea dejarlo en ridículo y en evidencia ante el mismo Gobernador del estado.
La especulación de los jugosos sueldos que se cobran en la dependencia. Es algo que al final de cuentas, las instancias fiscalizadoras deberán exigir o pedir explicaciones a los funcionarios que tengan que ver con el manejo de los recursos y al mismo Lázaro Mazón. Pero lo que llama la atención, es que al interior de la dependencia exista, porque así se deja en claro, fuga de información o filtración de la misma, con el objetivo de practicar el barato deporte del canibalismo político.
Las luces apuntan hacia el área de pagos, como aquella de donde podría haber salido la información que vuelve a dejar mal parado a Lázaro Mazón y que intenta manchar la imagen de un gobierno, que en lugar de pleitos internos, lo que debiera estar haciendo es mejorar y ampliar la atención a los guerrerenses.
Icee Homero Mejía, dicen que se llama el jefe de pagos. Grave irresponsabilidad sería si desde ahí se filtra información. Algo que ha maltratado más la imagen del secretario de salud. Lo que menos, en un caso como éste, es que después de una investigación, se despida a quien o quienes han ventilado información de la secretaría. ¿Qué puede esperar el mismo Lázaro Mazón, con gente poco leal a la institución que encabeza? Esa es la cuestión.

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