MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
 *** Peña Nieto, ¿Reafirmará amistad con Aguirre y dará espaldarazo a Mario? 

Que durante su primer mes de gobierno, el presidente del país, Enrique Peña Nieto, visite el estado de Guerrero es una señal clara de la excelente relación que existe con el Gobernador Ángel Aguirre Rivero. Y el hecho, que dentro de su agenda figure la capital del estado, Chilpancingo, donde confirmaría su compromiso para disminuir el problema del agua, es también una buena noticia, y al mismo tiempo, dicho sea de paso, un espaldarazo enorme a la gestión del alcalde Mario Moreno Arco, así como a sus aspiraciones políticas. Así es. La visita del presidente de la república a la entidad suriana confirmará la magnífica relación que existe con el Gobernador Ángel Aguirre Rivero. No olvidar, que desde el día de la toma de posesión de EPN, se saludaron de manera muy afectiva y cordial.

Y que en la misma semana, el mandatario estatal sostuvo entrevistas con los secretarios de estado, considerados como los hombres fuertes del presidente: Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray Caso, titulares de gobernación y hacienda, respectivamente. Al mismo tiempo, que a escasos días de asumir el poder, Peña Nieto visite a Guerrero, es una buena señal para los Guerrerenses, ya que eso podría verse traducido, en el corto plazo, en una asignación mayor de recursos, para fortalecer el trabajo que se desarrolla, a efecto de ir erradicando los enormes rezagos en que viven miles de habitantes de la entidad. Desde ese ángulo, es esperanzadora la visita presidencial, ya que no podemos sustraernos de una realidad, que nos habla de un estado, en donde se pueden palpar, los más bajos niveles de desarrollo humano. En el contexto político, la visita del presidente del país constituye una señal también de que gobernará sin revanchismos y sin rencores. Los resultados electorales en Guerrero le fueron adversos y lejos de marginar a la entidad, en su primer mes de gobierno ha decido regresar para reiterar sus compromisos. Eso, le dará muy buenos puntos a la imagen de EPN. Y al margen de la buena relación que se aprecia entre el presidente del país y el gobernador, la próxima venida de EPN representaría además, un espaldarazo para el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, ya que dentro de los temas de la agenda, uno de los principales que se anuncian, es la reafirmación del compromiso para avanzar de manera importante en la solución del problema del agua en Chilpancingo. Si bien es cierto, Peña Nieto confirmaría que es un político que sabe honrar su palabra, luego de que signara ante notario público, cuando vino en su gira proselitista por la presidencia del país, que le echaría la mano a los Chilpancinguenses para la solución del grave problema de abasto de agua. Lo que llama la atención, es la prontitud de la reiteración de su compromiso, lo que sin duda alguna, hablaría del elevado grado de afecto y amistad que existe con el presidente municipal Mario Moreno Arcos. Desde esa óptica, la visita de EPN a la capital de Guerrero, sería un espaldarazo enorme para el alcalde capitalino, quien evidentemente, gozará, no solamente con el apoyo decidido del Gobernador del estado, en su objetivo de generar el proceso real de transformación de Chilpancingo, sino con el respaldo del mismísimo Presidente del País. Indiscutiblemente, la presencia de Peña Nieto en la capital del estado, representaría un claro y fuerte respaldo al trabajo de Mario Moreno Arcos. Y de igual manera, en sus aspiraciones políticas, puesto que ya se sabe, de su interés por convertirse en el próximo gobernador de Guerrero. Esa es la cuestión.