Chilpancingo, Guerrero. 19 de Diciembre / ANG.-El gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero reconoció que la ola de inseguridad y violencia que prevalece en la entidad es consecuencia de la pobreza y falta de oportunidades educativas y laborales que enfrentan gran parte de los guerrerenses.
Esto durante la visita que realizó el ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto en la ciudad de Chilpancingo, con motivo a la toma de protesta al Comité del Bicentenario de la Instalación del Primer Congreso de Anáhuac, la remodelación del Centro Histórico de la Capital y atención al problema del agua potable.
El mandatario estatal le reconoció al presidente de México que a tan solo unos días de haber asumido el cargo haya sido Guerrero el primer estado que visitara del sureste del país, al mismo tiempo que le solicitó prestar atención a las zonas más pobres de la entidad.
Foto: Archivo
Y es que reconoció que el incremento de la violencia en Guerrero se debe principalmente a la pobreza que se vive en este estado, derivado de las faltas de oportunidades educativas para los jóvenes y los índices de desempleo, que orilla muchas veces a los guerrerenses a engrosar las filas delictivas.
Dijo que para combatir la violencia es necesario generar más y mejores empleos, combatir el hambre, inculcar valores entre los jóvenes, brindarles la oportunidad a los menores de poder continuar con sus estudios y detonando proyectos de carácter regional que beneficien a todo el estado.
Celebró también la propuesta de reforma educativa que presentó Peña Nieto al Congreso de la Unión y que forma parte del Pacto por México, que recientemente firmó con representantes de los diferentes partidos políticos, y que busca reformar y modernizar el marco jurídico para una educación de mayor equidad y calidad.
Dijo estar convencido que con este tipio de acciones, todos los estados del país, incluido Guerrero, ya que de las 40 mil escuelas que entraran en funcionamiento de tiempo completo una buena parte le corresponderán a esta entidad.
Aguirre Rivero explicó que muchas veces, los niños que cursan el quinto y sexto año de primaria, principalmente los originarios de la Montaña y la Sierra Guerrerense donde se localizan las zonas de mayor marginación, no asisten a sus escuelas porque no tienen que comer.
“Porque ya es tiempo señor presidente que se le haga justicia a Guerrero, no tengo que decirle, no tengo que platicarle los problemas de Guerrero, usted los conoce perfectamente, sabe dónde le duele más a Guerrero”. (ANG)
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