LA RUEDA DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabia
A un año de ocurrido, aún sin esclarecerse lo de Ayotzinapa

El pasado martes 12 de diciembre se cumplió un año de los fatídicos hechos sucedidos en la autopista del sol en contra de los estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, cuando estos se encontraban manifestándose  para obtener mejoras para la mencionada Escuela Normal y aumentar la matrícula de nuevo ingreso y además la inesperada muerte de un empleado de una de las Gasolineras establecidas en el Área marcada. Como es ampliamente sabido, ahí perdieron la vida dos estudiantes, asesinados de la manera más vil y cobarde por fuerzas policiacas, que hasta hoy en día se desconocen legalmente a que corporación policiaca pertenece la autoría directa de esos lamentables y desgraciados hechos criminales, pues hicieron acto de presencia en el lugar de los hechos, elementos de la Policía Federal, elementos policiacos de la Preventiva Estatal y elementos de la Policía Ministerial, e igualmente sigue sin conocerse la Autoría Indirecta.

Todos los involucrados en esta desgracia “se echan la bolita”, algunos señalan a la Policía Federal como los autores materiales de los crímenes y otros acusan a la Policía Ministerial del origen de las balas asesinas.

En este lapso de tiempo ha habido de todo,  para supuestamente despejar el ambiente vivido aquel funesto día, pero lo cierto, es que la Justicia todavía no se ha hecho presente. ¡A un año de distancia de esos alevosos hechos criminales, aún siguen opacos y oscuros! La sociedad guerrerense, la escuela Normal de Ayotzinapa y principalmente los deudos de la familia de los caídos, reclaman airadamente el esclarecimiento pleno de esos  terribles acontecimientos infaustos, que han enlutecido permanentemente a dos hogares.

No obstante, no hay que soslayar los intereses políticos en este asunto, lo que podría explicar que  “las aguas” que “corren” en el escenario aciago mencionado, “sigan turbias”, “revueltas”, sin que la verdad  determine la realidad de los sucesos dolorosos de hace un año. Insisto, los intereses políticos podrían estar determinando el proceso.

En esta situación maquiavélica, me parece que el objetivo del enredo de este drama, es el ex – procurador de Justicia del Estado de Guerrero (PGJE), Alberto López Rosas, quien como “gato boca arriba” se ha defendido de todas “las manganas” que le han puesto a su paso y en todas ha salido airoso. Hay que decir y destacar, el buen papel que venía desarrollando al frente de la PGJE, como en años no se veía ahí, y tal vez ello causó incomodidades en alguien poderoso.

Al respecto, el ex – procurador López Rosas, se pronunció el día ya señalado en este espacio analítico a través de la red social del Facebook:

“Estoy seguro que en el caso de Ayotzinapa, lo que menos se ha querido es buscar que se haga justicia, la politización de los hechos los apartó de la objetividad, la imparcialidad y la razón que debe imperar en una investigación que lleve a la verdad legal incuestionable y convincente”.

“Ni la autoría material está acreditada en cuanto a los homicidios de las tres víctimas fatales, los lesionados y los daños, mucho menos la autoría intelectual que algunos por encono se empeñan en encontrarlos en Guerrero, menospreciando los elementos existentes para escalar en sus reclamos hacia instancias fuera de la entidad, perdiendo injustificadamente un año en sesgadas investigaciones”.

“Reitero mi interés que hice patente en la Denuncia de Juicio Político en contra del Presidente de la CNDH ante el Congreso de la Unión, debe por salud pública y moral reponer la Recomendación 1VG/2012 de 27 de marzo de 2012, sin presión ni condición y dejar en libertad a inocentes privados de su libertad”.

En este contexto, los estudiantes de Ayotzinapa. volvieron al lugar de los hechos para recordar a sus compañeros caídos y exigir justicia. Rsta vez campeó el orden en el área…..HASTA PRONTO.