LA RUEDA DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabia
Tala de bosques en Atoyac de Álvarez, ¿Inmoderada? ¿Salvaje?

Continúa el saqueo de madera de la sierra de Atoyac de Álvarez, sin que ninguna Autoridad intervenga en esto, para buscarle una salida que no perjudique a la Ciudadaníadel último escalón social y económico. En este escenario, sería difícil precisar si esta situación se da así porqué me supongo que obedece a permisos oficiales por parte de la oficina gubernamental de la Federación que se encarga de vigilar que todo esté en regla en este asunto. No obstante, los camiones son conducidos de noche para llevar a cabo la encomienda, y es tanto el ruido que ocasionan en sus viajes de ida y vuelta, que causan malestar entre los vecinos que se encuentran cerca del paso vehicular mencionado, que acusan problemas somnolientos al día siguiente, repercutiendo por consiguiente, notable y severamente en sus actividades diurnas.
Este actuar de los camiones desforestadores, de forma vampirezca, puede deberse a dos explicaciones. La primera es  que tienen los permisos correspondientes para cortar árboles en la Sierra y solamente en horas de la noche, pueden transitar libremente por la cabecera municipal; y la segunda explicación que  podría explicar (válgame la redundancia) es el proceder motivo de esta Columna, es que no se tienen todos los permisos permitidos para transportar los restos de los que fueron enormes y vetustos árboles, y por eso tienen que hacerlo en la noche, sin que nadie los vea, de manera furtiva y clandestina pues, como los gatos cuando hacen sus necesidades fisiológicas.
Sin embargo, independientemente de etas hipótesis, se ve lo irracional en este asunto y es que somos nosotros, los que habitamos en este municipio de Atoyac, los que viviremos directamente el desastre ecológico que se avecina dramática e irremediablemente, sino se hace algo para “frenar” la situación anotada.
Deben saber los que no conocen Atoyac de Álvarez, que la cabecera municipal, es paso obligado de estos camiones, por tanto, el Ayuntamiento municipal, a través de su Dirección de Ecología, está más que obligado a realizar una minuciosa revisión documental de estos trajines, pues lo que se están llevando, está afectando seria y gravemente nuestro entorno ecológico, principalmente al RÍO ATOYAC, y aún más, estos efectos pueden ser letales a largo plazo (o mediano plazo?).
No quiero ni pensar lo que ocurriría si esto llegara a pasar. Tal vez nuestros nietos o bisnietos sufrirían esas consecuencias funestas de platicar de la existencia alguna vez de un río.
En concordancia a lo descrito en el primer párrafo de esta Columna, uno de los afectados por esta situación ruidosa e insoportable, escribió chateando a través de la red social del Facebook:
“PUES CON UNAS OJEROTAS POR TANTO DESVELO Y LA CAUSA ES QUE DESDE LAS 8 A LAS 10 DE LA NOCHE SUBEN LOS CAMIONES A LA SIERRA Y BAJAN A LAS DE 3 A 6 HORAS,  CARGADOS DE MADERA Y LA VERDAD NO DEJAN DORMIR.”  
Y el Ayuntamiento, qué ondas? Le pregunté:
“CON TODO RESPETO, SALIO PUBLICADO EN UN DIARIO QUE NO SE IBA A PERMITIR EL PASO PERO NADA DE NADA Y PUES QUE SE PUEDE HACER.”.
Así la situación, ésta en nada va a cambiar y con ella, la caída será brutal seguramente. Cuando esto suceda, ya será otro Ayuntamiento municipal, mientras tanto, hay que sentarse a ver pasar los camiones cargados de trozos de árboles, provenientes de la Sierra, allá donde es la génesis del Río mencionado….HASTA PRONTO.