Tixtla, Gro; 13 de marzo de 2013 /ANG.- En los límites de territorio comunitario y la ciudad de Tixtla de Guerrero, Elementos del Ejército, Policía Federal y Estatal retuvieron a un grupo de 50 Policías comunitarios de la comunidad de Acatempa, cuando se dirigían y posteriormente cuando regresaban del ayuntamiento, al cual acudieron a solicitar obras y apoyos al Gobierno Municipal.
Los efectivos del Ejército, intentaron desarmar y detener a los comunitarios, pues ya el Gobierno del Estado, había advertido que todo sujeto armado fuera de territorio indígena sería detenido, sin embargo, la ciudadanía que los eligió impidió tal acción, y la protesta logró llegar hasta el Palacio Municipal de Tixtla de Guerrero.
Cerca de 200 elementos del Ejército Mexicano, unos 50 Policías Federales y Estatales, retuvieron a 50 policías civiles de la comunidad de Acatempa, municipio de Tixtla de Guerrero.
Esta mañana, unos 200 pobladores de dicha comunidad, acompañados por su Policía Comunitaria armada, realizaron una marcha hacía la ciudad de Tixtla, para exigir obras y apoyos.
Los manifestantes recorrieron 12 kilómetros de su localidad a la cabecera municipal, por lo que salieron de territorio comunitario, (como son conocidas las zonas donde opera la Policía Comunitaria).
A su arribo a la ciudad de Tixtla, fueron interceptados y detenidos momentáneamente, por unos 50 elementos del Ejército Mexicano, quienes quisieron obligarlos a regresar a su comunidad.
Los efectivos del Ejército, rodearon el contingente, pero les fue impedido por los mismos ciudadanos, detener o siquiera acercarse a los comunitarios, y advirtieron que a cualquier costo, evitarán la detención de alguno de sus elementos.
Tras una discusión con el comandante del Ejército, la marcha continuó hasta llegar al Palacio Municipal, donde solicitaron obras para su comunidad, y respeto a su Policía Ciudadana.
Pasadas algunas horas, el contingente de la comunidad de Acatempa, y la Policía Comunitaria regresaban a su localidad, cuando nuevamente fueron interceptados por militares.
Esta vez, se encontraban más de 200 elementos del Ejército, 50 Policías Federales y 50 Estatales, con la instrucción del gobernador, de detener y desarmar a los comunitarios.
Un representante del Gobierno se acercó al comisario de la comunidad, y señaló que ya habían sido advertidos, sobre no salir armados de sus territorios.
La situación se volvió tensa, pues tanto militares y policías comunitarios no bajaron la guardia, pero nuevamente la ciudadanía reclamó a las autoridades la incongruencia, al querer detener a los guardias civiles, mientras permiten que los delincuentes armados recorran el estado.
Tras una larga discusión, sobre los derechos indígenas de autodefenderse, y el Estado de Derecho, los 50 policías pudieron seguir su camino a la localidad, pero fueron seguidos por el comboy de por lo menos 15 unidades militares y policíacas hasta la entrada a la comunidad de Acatempa.
Tras este hecho que consideraron intimidatorio, la Policía Comunitaria, anunció que elementos de otros municipios reforzarán su movimiento a fin de evitar cualquier agresión por parte de las corporaciones policiacas (ANG).
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