Amenazan policías acreditables con parar labores; les adeudan cuatro quincenas

Chilpancingo. Gro. Abril 02 / ANG.-    Cerca de 50 elementos de la Policía Estatal Acreditable, pertenecientes a los municipios de Chilpancingo y Acapulco, denunciaron que no les han pagado el salario de sus últimas cuatro quincenas, además de recibir uniformes incompletos y armamento defectuoso, por lo que amenazaron con parar labores el próximo 15 de abril si su situación no es resuelta.
Uno de los afectados, quien no  proporcionó su nombre por temor a represalias, explicó que a 46 policías estatales acreditados, pertenecientes a Chilpancingo y Acapulco, se les otorgarían dos uniformes, pero solamente recibieron uno, aunque este estaba incompleto, por lo que tuvieron que pagar de su bolsillo para tener su vestimenta completa.
Señaló que supuestamente los uniformes les iban a llegar cuando se incorporaran al cuartel, “pero resulta que llegamos al cuartel quince días después de la acreditación y hasta hoy es la fecha en la que no nos han entregado nada, ni las botas ni el segundo uniforme que prometieron”, indicó.
En cuanto a los salarios, sostuvo que les fueron asignados desde febrero de este año, pero hasta la esta fecha no han recibido lo correspondiente a sus últimas cuatro quincenas, mientras que sus superiores solamente le dan largas al asunto para resolver el problema.
El quejoso, agregó que la excusa que les dieron fue que los maestros de la CETEG mantenían bloqueados los accesos a algunas dependencias gubernamentales, por lo que no había manera de poderles pagar sus salarios, ya que no les habían realizado los trámites del pago correspondiente.
Manifestó que los uniformados perciben un salario de aproximadamente 5 mil 200 pesos quincenales, pero los 46 policías estatales acreditados no lo han recibido desde hace ya dos meses.
Otro de los temores que tienen los policías de nuevo ingreso, dijo, es que se les entregó armamento en muy mal estado y con un pésimo mantenimiento y como ejemplo, advirtieron que los cargadores no sirven, ya que se caen de las armas, o en su defecto, agregaron, los cargadores se abren y todos los cartuchos se salen y pese a todo ello, “nos mandan a diversos operativos”, recriminó uno de los policías inconformes (ANG).

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