MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Confianza y credibilidad en el líder de Guerrero

Para que un liderazgo sea vigente y fuerte debe estar respaldado por la confianza y credibilidad. Por eso, resulta realmente sorprendente que desde la CETEG se plantee la posibilidad de luchar por la desaparición de poderes en la entidad, cuando sus líderes están sumamente devaluados, luego del cúmulo de actos al margen de la ley que han distinguido a su movimiento. 
Así es. La confianza y credibilidad son la base de un liderazgo fuerte. Valores que se ganan con hechos y resultados. Un líder que le da valor al ser humano y conduce sus acciones a favor del beneficio colectivo obtiene un nivel elevado de aceptación y respaldo. Lo cual no ocurre con quienes lideran el movimiento magisterial, puesto que sus acciones han lastimado en demasía derechos muy importantes de la gente, de manera especial, el de niños y adolescentes a la educación.   
En contraparte, la confianza y credibilidad aparece del lado del Liderazgo del Gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien ha recibido el respaldo de todas las fuerzas políticas de la entidad a su trabajo. y en el que su relación con el presidente del país, Enrique Peña Nieto, es vista como algo importante en la ruta de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la entidad.
La relación Ángel Aguirre-Peña Nieto no se enmarca solamente en el contexto de la reforma educativa. Esa alianza significa, por donde se vea, una muy buena noticia para Guerrero, puesto que más allá de que los maestros sean o no evaluados, lo realmente importante es que el apoyo del gobierno federal llegue con mayor decisión y en beneficio de quienes más necesidades tienen. No olvidar, que el Gobernador se ha distinguido, a lo largo de su carrera política, por aprovechar su sistema de relaciones en beneficio de la gente. Recordar, que desde el Congreso federal logró gestionar diferentes obras sociales.
La confianza en el liderazgo de Ángel Aguirre, no está fincada solamente en el hecho de que hoy sea gobernador, sino en que tiene bien claro y definido hacia donde lleva al barco. Por algo todos los presidentes municipales le han reiterado su confianza y respaldo. No es para menos, ya que la presencia del mandatario estatal ha sido palpable, en los dos años de gobierno que lleva, en todos los municipios, especialmente en los que tienen menores índices de desarrollo humano, y por los que, dicho sea de paso, agilizó sus gestiones ante la federación, para que fuesen incluidos en la estrategia denominada: “Cruzada Nacional contra el Hambre”. 
En tanto, las violaciones constantes y flagrantes a la ley perpetradas por los cetegistas han incrementado el grado de desconfianza e incredulidad en sus líderes, por lo que esa postura de luchar por la desaparición de poderes, realmente carece de sentido común. La inmensa mayoría en Guerrero está trabajando y solamente ellos han abandonado sus centros de trabajo. La inmensa mayoría en el estado quiere paz y tranquilidad y ellos responden con actos de barbarie.  
Con un elevado grado de desconfianza e incredulidad, ¿Cuánta gente los habrá de seguir en su aventura? La CETEG parece necesitar de cambios profundos. Sus líderes no son factor de cambio. Son solo predicadores del imperio de la sin razón, la cerrazón y la violación recurrente de la ley. Eso no convence a nadie. Bueno de lo único que parece estar convencida la mayoría de los ciudadanos, es que varios de ellos deben ir a la cárcel para responder por todos los daños que han provocado.
Y por el otro lado, que el gobierno mantenga un buen ritmo de trabajo, en donde las giras y el programa de obras siguen por la ruta trazada, son cosas que mantienen la confianza en quien hoy conduce el barco llamado Guerrero: el Gobernador Ángel Aguirre Rivero. Esa es la cuestión.

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