MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Mario Moreno, ocupado en buscar solución al problema del agua

Es innegable que Chilpancingo pasa por una crisis grave de agua entubada. El vital líquido hoy es insuficiente para dar servicio a todas las viviendas de la capital del estado. Más ahora, que se vive la parte más pesada de la temporada de estiaje. Eso fue reconocido e informado por el presidente municipal Mario Moreno Arcos, quien dejo en claro, que ante la situación complicada y los problemas financieros que enfrenta el organismo municipal del agua, léase CAPACH, no ha permanecido, ni permanecerá, cruzado de brazos.

Así es. El servicio del agua es considerado como la necesidad más importante que tienen los habitantes de la capital del estado. Con el crecimiento impresionante registrado en la ciudad en la década de los 80, cuando tuvo un fuerte auge el surgimiento de colonias a diestra y siniestra, el suministro del vital líquido se comenzó a complicar.  

Hoy de plano, la aspiración máxima es que el sistema de tandeo funcione de manera eficiente. Se pide que por lo menos una vez en quince días o al mes llegue el agua a los domicilios. Lo que evidentemente es complicado, en función de que las fuentes de abastecimiento son insuficientes, las redes de distribución se encuentran en malas condiciones y para colmo de males la temporada de estiaje es cada vez más larga y pesada.

La falta de agua en la capital del estado es tan grave, que por algo los dos últimos candidatos ganadores de la presidencia de la república lo retomaron como un compromiso a efecto de ganar votos. Felipe Calderón Hinojosa prometió ayudar a solucionar el problema y nunca se volvió a parar por Chilpancingo. En el caso del hoy presidente Enrique Peña Nieto, lo firmó ante notario, y como descargo en su favor, ya regresó a la capital para reiterar su compromiso y se habla de una fuerte inversión de su gobierno para comenzar a dar solución.

El asunto es, que si dos candidatos presidenciales tomaron como suya la preocupación de los capitalinos, es porque la situación no es sencilla y que se requiere de una fuerte inversión. Además de que será un proceso gradual. No sucederá de la noche a la mañana. Lo importante, en todo caso, es que ya se estén tomando cartas en el asunto, y que tal y como lo dijo el alcalde Mario Moreno Arcos, no se encuentren cruzados de brazos.

Dentro de todo lo malo, la unidad que existe entre los tres niveles de gobierno y la inversión que ya se tiene proyectada es una buena noticia. El presidente Enrique Peña Nieto, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero y el alcalde Mario Moreno Arcos se encuentran sumados en la misma dirección: hacer todo lo posible por avanzar en la solución del problema del agua en la capital del estado.

Por su parte, el alcalde ha estado ocupado en la búsqueda de más fuentes de abastecimiento, en aras de alcanzar los 800 litros por segundo, que se necesitan para satisfacer la demanda. De la misma manera, ha entablado una comunicación directa y constante con funcionarios de la CONAGUA, con el objetivo de ir dando seguimiento a los trabajos que se vienen de cambio y reparación de las líneas de conducción y distribución, en donde hoy en día se pierden muchos litros del vital liquido. 

Moreno Arcos hace bien en reconocer y aceptar la magnitud del problema. En congruencia con lo que viven y sienten las familias que habitan en la capital del estado. Y mejor aún, que no se encuentra cruzado de brazos, porque sus esfuerzos están enfocados en revertir la situación complicada. El asunto es, que éste proceso será gradual. No se dará de la noche a la mañana. Y de eso, debieran estar conscientes los habitantes de Chilpancingo, que nunca como ahora, están en la agenda de los tres niveles de gobierno. Esa es la cuestión.