DE ADICTO A ADICTO

Por  Teo Luna
Divorcio Express

El valiente dura, hasta que el cobarde quiere
La gran diferencia entre el matrimonio y el divorcio, es que el divorcio es para toda la vida, el matrimonio no. Si hay algo difícil en esta vida sin duda alguna, es llevar la fiesta en paz con tu pareja y de repente te das cuenta de matrimonios que cumplen 50 años o más de estar juntos, 40 o 30 años, celebrando un aniversario tras de otro y la pregunta obligada.- ¿Cómo le habrán hecho para soportar tantas emociones en tantísimo tiempo?-  Ahora, cuando voy a una escuela, les pido que levanten la mano, los alumnos hijos de padres divorciados y el número es sorprendente, como sorprende cuando les pido que levanten la mano quienes viven o están cercas de un alcohólico, de un drogadicto, y prácticamente todo el salón levanta de manera afirmativa el brazo y la mano
, el caso es muy simple, alcohol, divorcios, hogares disfuncionales, violencia doméstica y otras tragedias para los niños por desgracia van de la mano y los niños repiten los patrones de conducta de sus padres, sus relaciones de pareja, serán enfermas, destructivas, disparejas.
Los que tienen mamitis
Muchos hombres inmaduros, endebles emocionales, infantiles, no quieren desprenderse de la teta materna, se casan pensando en que su esposa va a ser igual a su mamá en muchos sentidos, que va a cocinar igual de rico, piensan que las camisas y pantalones estarán perfectamente bien planchados como lo hizo mamá toda la vida, que todas las cosas estén en orden, el baño limpio, la despensa ordenada, la recámara dignamente limpia, tal y como lo hacía mamá cuando era soltero, mentalmente e incluso lo reclaman, expresan.- Mí mamá lo hacía así.- Por qué no lo haces como mi mamá.- Pregúntale a mi mamá cómo se hacen las enchiladas rojas, las tuyas no saben a nada.- Claro  que cuando hay un pleito fuerte en la pareja, el chabelote de 50 años, se enoja y muy indignado sale de su casa.- ¿A dónde crees que se va?.- Pues a casa de su mamá y su mamá lo recibe con los brazos abiertos, pensando siempre en lo que la víctima de su hijo le dice de la lagartona de su esposa.- Hay pobre de ti hijo mío, no mereces que te traten tan mal.- Y ahí, él bebe eterno, el inmaduro se siente seguro, protegido, pero sin duda, fracasado en su relación de pareja, porque al final, lo mandan a freír espárragos.
Los pleitos, ni ganados son buenos
La inmadurez es causal de divorcio, ambos cometen serios errores al platicar sus problemas a sus padres, por ello, la suegra es una metiche, se reciente con la pareja de su hija, de su hijo, ellos involucran a sus familiares, todos se meten en lo que no les importa, opinan, norman criterios y el pleito se hace más grande y como sucede en las relaciones enfermas, éstas se contentan, pero lo difícil es contentar a los demás, por otro lado, la información que dejan da una pésima imagen de su pareja y la familia se mete tanto en la vida de sus seres queridos que tarde que temprano el hilo se revienta por lo más delgado, el matrimonio truena.- la mamá dice.- Te lo dije, ese era un bueno para nada. Te lo dije, era una mosquita muerta.- En pareja se viven momentos difíciles que deben de ser resueltos en pareja y no por las mamás de ambos, no por hermanos o amigos quienes en la mayoría de los casos sus recomendaciones son vagas.- Divórciate.- Mándalo al demonio.- No te dejes.- Sácale hasta la última gota de dinero.- Hazle la vida de cuadritos.- Felizmente las sugerencias, los consejos.- A mí me pasó igual que a ti.- y todas las advertencias, tarde que temprano se cumplen y el matrimonio se diluye, luego, se vuelven a casar y viven el mismo infierno, nomás cambian de diablo.
Tropezón, tras tropezón, avisos de caída son
Lo que mal empieza, mal acaba, un noviazgo con pésima relación, con una relación enferma, manipulación, control, extorsión emocional, lenguaje vulgar, agresivo, grosero, insultos, humillaciones, mentiras, hipocresías, diferencias, rivalidades, falta de empatía, pésima comunicación y con todo esto, aún se atreven a casarse, se casan y a la primera de cambios se divorcian, con la mala, de que trajeron al mundo dos o tres criaturas inocentes que habrán de sufrir las consecuencias de la inmadurez de sus padres, víctimas de la codependencia y de la enfermedad de los adultos, estos niños, los usan como carne de cañón, como un vehículo de comunicación donde los divorciados, destilan sus venenos, agreden con sus comentarios y sutilezas, maltratan sicológicamente a sus hijos para curar sus resentimientos y se hacen mucho daño usando la inocencia de los niños y ese es un grave error adicional al fracaso matrimonial donde cada quien lleva agua para su molino, cada quien platica de cómo le fue en el baile según él o ella, después, los niños se hacen mariguanos, alcohólicos, adictos, bulímicos, anoréxicos, maniacodepresivos y claro, ellos, los fracasados, padres irresponsables, se lavan las manos.
Causales de divorcio
Por supuesto que la lista es enorme, hay para los dos, empecemos con la fodonguez de ambos, un reflejo de la gente fodonga es abandonarse de sí mismos, pierden la figura, no hacen ejercicio, no llevan una dieta, engordan con una gran facilidad, panzones, panzonas, con grandes lonjas, descuidan su figura en todos los sentidos, luego, ellas, les da por ponerse el mismo pants todos los días, ese color rosa que les queda entallado, hiper pegado, desparramando las lonjas por todas partes, no les da vergüenza como se les ve el pants en la parte de atrás, en sus pompis, algunas, súper escotadas mostrando sus miserias, pero no enseñan otra cosa más que el abandono de sí mismas, la fodonguez en sus casas, casas desordenadas, con ropa tirada por  todos lados, cajas, montones de cosas, allá y acá, viven como húngaros, peor que vagabundos y la fodonguez, la heredan a sus hijos,  descuidados de su aspecto personal, zapatos sucios, uñas negras, la piel rasposa y sucia, abandonados de sí mismo, sin cuidado de su higiene bucal, descuidados en todos los sentidos.- Hombres que ven a su mujer gorda, aguada, descuidada, mujeres que ven a sus maridos panzones, sucios, abandonados de sí mismos, no se motivan a tener relaciones sexuales y la decadencia del matrimonio es en picada.
Y sigue la mata dando
Faltarse al respeto, insultarse, imitar la manera de hablar de otro, ridiculizar, burlarse, la mala comunicación, ofenderse, agredirse con el lenguaje, el cuerpo, con actitudes controladoras, con actitudes infantiles, caer en la rutina, abandonarse como pareja, dejar de conquistar, de comunicarse, de convivir, de compartir, convertirse en un adicta al Facebook, dedicarle más tiempo al chat que a la pareja, dejar de luchar, ser hipócrita, machista, egocéntrico, manipulador, controlador, vivir sufriendo los estragos del alcoholismo y la drogadicción, mentir,  ser infiel, justificar fallas, encontrar pretexto para todo, no hacer el amor con una frecuencia razonable. No convivir como pareja y caer en la vieja costumbre de pensar por el otro, todo ello, son causales de divorcio, son causas que las mujeres de ahora no soportan en éstos hombres endebles, indecisos, inseguros, con mamitis, con complejos, frustraciones y tantas cosas ocultas que van soltando poco a poco mientras dura el matrimonio, por ello digo.- Caras vemos, emociones no sabemos, mañas menos.

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