POLÍTICA DESDE PETATLÁN

Por  Fco. Javier Sánchez
*Los bloqueos, volcanes y luces

Los bloqueos a importantes vías de comunicación en diferentes partes del país, es como dicen los entendidos, es solo una sintomatología de males más profundos y ancestrales, en el norte del país como el caso de Sonora por un lado es el problema del agua que atañe a todos por la escasez que cada vez se agudiza este problema a nivel mundial, los bloqueos por parte de los líderes de sindicatos de la educación en Guerrero, el brote de “policías comunitarias” o “grupos de autodefensa”, donde unos argumentan la finalidad de autoprotegerse de la delincuencia, otros para exigir al gobierno que cumpla con obras y servicios de uso o beneficio común, donde a falta de atención integral al campo, los campesinos se han cansado de los programas oficiales del gobierno como “procampo”, “oportunidades”, “70 y más”
, entre otros, reclamando que la mayoría de esos “apoyos” son manipulados por los encargados de dirigirlos, como es el caso del fertilizante donde muchos campesinos se quejan de que los paquetes son entregados a revendedores, donde los ediles no supervisan a quien va dirigido el beneficio, y lo peor es que no hay reflejo alguno de producción en el campo. Porque en particular en la costa grande el campo está completamente abandonado. Eso solo como un pequeño síntoma de las muchísimas causas por la que las erupciones de inconformidades seguirán apareciendo al mismo ritmo que el lleva el Popocatepel, si, porque solo son focos rojos que se encienden en todos los rincones de la discoteka en la que se han convertido las regiones del país con historias revolucionarias y de alzamientos armados. El sureste mexicano es campo fértil para las subversiones de todo tipo, así como el norte del país; es por ello que los gobiernos en sus tres niveles de acciones políticas, económicas y administrativas retomen los casos donde jamás se ha cumplido con opciones de vida como son la generación de empleos, modernizar el sector salud y el campo, tres sectores fundamentales sonde por desgracia solo se le dan brochazos, se fintea y se escabullen las intenciones, o sea un teatro muy bien formado para aparentar cambiar el estado de cosas para que todo siga igual o peor.
DE APARIENCIAS políticas se vive, de apariencias y de circo, porque hace poco que el gobierno del estado impartió cursos por medio de Copladeg para el manejo de la Hacienda Municipal, o sea el ramo 33 partida federal destinada para combatir la “pobreza extrema”, estrictamente etiquetada para ello, recurso vigilado con lupa, mientras que también a cada municipio le envían un recurso etiquetado, y hay otros recursos que los alcaldes pueden “gastar en lo que quieran” a comprobar con facturas y es ahí donde las cuentas no salen, no cuadran o mejor dicho las cuadran. Hay la consigna pues, y estricta por supuesto de no aplicar los recursos con fines de progreso, así se controlan las finanzas del estado y se controlan a las masas, para que las oligarquías sigan gobernando, las mediocracias sigan con el circo de la polaca y las masas adormiladas sigan siendo el colchón donde descansan las dos primeras. Abonamos un sistema muy bien intencionado, participamos queriendo o sin querer y en muchos casos sabiendo y sin saber seguimos soportando y alimentando una forma de gobierno ficticia lo cual se ha convertido en una forma muy natural de ver la pobreza, la política y la domesticidad de las mayorías cargando sobre sus lomos a un grupito de cebados que vive, reposa y reina en un país adormecido y que las protestas actuales son solo un breve síntoma de podredumbres que al parecer no tiene curación.