Desplazados por la violencia serán atendidos por la iglesia católica

Por Juan Francisco Barrios Valverde
Carlos Garfias Merlos Arzobispo de Acapulco informo que derivado de los desplazamientos de comunidades completas a causa del clima de violencia, la Iglesia Católica implementó un proyecto de reconstrucción de paz. Agrego al respecto  que la arquidiócesis de Acapulco puso en marcha un proyecto de acompañamiento a las víctimas de la violencia y creación de centros de escucha.
Destaco el arzobispo que “La intención es ofrecer el acompañamiento y atención a los diferentes miembros de la sociedad, a las víctimas de la violencia”.
Dijo que esta semana en Guerrero se desplazaron mil 200 personas a causa de la violencia que se vive en varias regiones de la entidad.
Asimismo el arzobispo mencionó que a través del Pastoral Social, la Iglesia Católica busca la manera de apoyar a los desplazados, ofrecer apoyo religioso y espacios físicos para alojar a las familias.
También ejemplificó el caso de San Miguel Totolapan, donde el atrio y las instalaciones de la parroquia albergaron a los desplazados de varias comunidades, quienes fueron atendidos directamente por la iglesia.
Recalco que “En la medida que esté dentro de nuestras posibilidades queremos darle la atención y el seguimiento a estos grupos de desplazados”, apuntó.
También sobre el surgimiento de grupos de autodefensa y la presencia de Policías Comunitarias, Garfias Merlos dijo que la Iglesia Católica ve con buenos ojos este tipo de expresiones ciudadanas de participación y colaboración, siempre y cuando mantengan buena relación y coordinación con las autoridades.
Reconoció que hay sacerdotes tras las Policías Comunitarias y grupos de autodefensa que surgieron en las comunidades indígenas y pueblos originarios.
Reiterando que “Hay sacerdotes que han estado apoyando, pero no como líderes u organizadores, los curas apoyan al margen de la participación y colaboración ciudadana”, aseguró.
Garfias Merlos fue e entrevistado durante las fiestas del Padre Jesús de Petatlán, donde  señaló que este año las fiestas patronales han tenido un enfoque de construcción de paz.
Y también Explicó que: “Son una parte más, una expresión del esfuerzo y del anhelo que hemos venido implementando como Iglesia, en el compromiso de construir la paz, es una oportunidad más para orar por la paz”.
Dijo que este tipo de expresiones comunitarias fortalecen a la población; destacó la gran afluencia de feligreses a los centros de culto y de fe, a pesar de la inseguridad en los caminos.
 “Es una expresión de cómo la gente se fortalece, se reconforta mucho y regresa consolada y con nueva esperanza a sus lugares de origen”, dijo finalmente.