MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Mario Moreno y el asunto del relleno sanitario

Una virtud de los buenos políticos, es la de poder convertir una situación adversa en favorable. Definitivamente, las condiciones para la instalación del relleno sanitario en el predio denominado “los amates” no eran las mejores. Los habitantes de diferentes comunidades manifestaron abiertamente su inconformidad y se plantaron en el acceso del lugar. Algunos podrían decir que Mario Moreno Arcos, alcalde de Chilpancingo, habría perdido en esa apuesta. Sin embargo, ganó mucho al ir al encuentro de los inconformes, dialogar con ellos, y sostener que solamente con el consenso de las comunidades se seguiría adelante.
Así es. El que no se haya concretado el relleno sanitario en los amates, es un hecho lamentable para Chilpancingo, no solamente para el gobierno municipal. Al no contar con un lugar especial para el tratamiento de los desechos, todos los capitalinos salen perdiendo porque seguirán hundidos en el problema de la basura.
El que no haya un lugar especial, representa la posibilidad de generar otros problemas, como la proliferación de plagas y el incremento de enfermedades respiratorias y diarreicas. Dar tratamiento adecuado y final a los desechos es un asunto urgente y prioritario por atender en la capital del estado. Por eso, se había contemplado el predio “los amates”, a efecto de dar solución a un problema que se viene arrastrando años atrás.
Habitantes de las comunidades cercanas al lugar dijeron que no y se plantaron en el acceso. Están en todo su derecho. Sienten que la presencia del relleno sanitario traería graves problemas de contaminación para su gente. Lo que nunca cuadró bien en éste asunto, hay que decirlo, es que por ahí se colara un personaje ubicado como un lucrador social. Del que se especuló, que desearía sacar provecho de la situación.
El alcalde Mario Moreno no se prestó a chantajes e hizo lo adecuado. Fue al encuentro de los inconformes. Dialogó con ellos y les ofreció que el relleno se haría si contaba con el consenso. Definitivamente, no hubo nada para el lucrador, y los manifestantes se fueron con la idea clara, de que en el presidente municipal, pueden encontrar a un político que escucha, atiende y que no es indiferente ante el sentir de los habitantes de las comunidades.
Es cierto, según la secretaría del medio ambiente del estado, el predio cuenta con todos los requisitos para poder albergar a un relleno sanitario, que bien controlado, no generaría problemas de contaminación. Sin embargo, el asunto amenazaba con degenerar en un conflicto político y social, lo cual no es conveniente, y mucho menos para un alcalde que privilegia la paz y estabilidad.
Mario Moreno evitó que otras manos se metieran para crearle un problema mayúsculo, y de paso, tomó control de la situación para generar certeza en los habitantes de las comunidades cercanas al predio. Eso habla de su habilidad.
Y para darle un giro más positivo al asunto, anunció que el lugar, en virtud de su ubicación geográfica y sus condiciones, también era analizado como prospecto para albergar un centro de deporte de alto rendimiento. Lo cual no se escucha nada mal, y que sin duda alguna, de concretarse, será un plus para el municipio capitalino.  
Ahora se buscarán nuevas alternativas para el relleno sanitario. Seguramente se encontrarán otras opciones. Pero lo que está muy claro, es que en Chilpancingo, gobierna un político sensible, que gusta apoyarse en el consenso de la gente. Que entiende las necesidades de su pueblo y que siempre trabaja por la unidad del mismo. Ese es Mario Moreno Arcos. Esa es la cuestión.