MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo
*** Mario Moreno; signo de esperanza y preocupación

 Mario Moreno Arcos lo volvió a hacer. Su gestión como alcalde es la mejor de todo el estado de Guerrero. Por eso es natural que se haya convertido en luz para unos y sombra para otros. Mientras los primeros lo ven con grandes posibilidades de ser gobernador, los segundos se toman tiempo para buscarle peros a su trabajo. Es natural, ante su crecimiento, que hoy represente esperanzas para unos, pero también preocupación para otros proyectos. Así es. La innovación del gobierno Morenista con las obras de embellecimiento de la capital del estado han logrado un alto impacto.
Hoy no solamente se habla de audiencias públicas y obras de beneficio social como las hechas en anteriores administraciones municipales, sino del talento y la visión de quien hoy busca posicionar la imagen de Chilpancingo. Sacar a la capital de esa etiqueta de ciudad fea, para darle un nivel más digno. Durante su primera gestión como alcalde, Mario Moreno dejo sentir su presencia con la implementación de audiencias públicas semanales, logrando satisfacer la necesidad de un pueblo que reclamaba de sus autoridades atención directa a sus planteamientos. Los demás alcaldes han venido siguiendo su ejemplo. Ahora, su voluntad está depositada en transformar la imagen de la capital. Y de hecho ya se han dado los primeros pasos. El cambio enorme que hoy registra la Avenida Lázaro Cárdenas, con la Glorieta a Benito Juárez y banderas, son una muestra elocuente, cuyas obras son altamente valoradas por los habitantes de Chilpancingo. El sello de Mario Moreno ya está bien puesto durante ésta gestión. Su obra ya es conocida en diferentes partes del estado y ese carácter innovador lo proyecta como un político que puede hacer algo diferente, no solamente por Chilpancingo, sino por el estado de Guerrero. Por eso es natural que surjan expresiones que respaldan su posible aspiración a la gubernatura, y otros que se quejen y le busquen peros a su trabajo, en el afán de ponerle piedras en el camino, y desafortunadamente, sin aportar nada a favor del progreso y el desarrollo. Hoy en la capital se ven muchas obras. La más importante de ellas, es la fuerte inversión que ha llegado para mejorar el abasto del agua. No hay ningún secreto. Detrás de esa gestión está la amistad que existe entre el alcalde y el presidente del país, Enrique Peña Nieto. Ese también es un factor que da ánimo a unos y a otros les preocupa. Y es que, para algunos sería formidable tener como gobernador a un amigo directo y real del presidente, pero para otros, esa relación les es incomoda y se sienten en desventaja. El caso es, que Mario Moreno Arcos lo volvió a hacer. Otra vez es el alcalde de mayor impacto en la entidad. No es casual que su nombre suene dentro de los fuertes para la próxima gubernatura. Y tan es así, que se encuentra convertido en alegría para algunos y coraje para otros. Lo que es entendible, porque es predecible, que con las obras que están en marcha, en cosa de meses Chilpancingo será otro. Y los bonos del alcalde seguirán subiendo. OTRO EJEMPLO DE BUEN TRABAJO: Donde también se mantiene un ritmo de trabajo muy bueno, es en el municipio de Eduardo Neri, en donde el alcalde Ignacio Basilio García trabaja cerca de la gente. La obra pública ha llegado a colonias y comunidades. Las audiencias públicas son también un distintivo de la administración. Se ha mejorado la eficacia de los servicios públicos. Y en suma, el alcalde ha gobernado con un alto sentido del compromiso social. Ignacio Basilio, en función del saldo de su gestión, es un político, al que no hay que perder de vista. Esa es la cuestión.