Respaldan científicos de la UNAM la propuesta de desarrollo regional de Sebastián de la Rosa

Ciudad de México.- El diputado federal guerrerense Sebastián de la Rosa Peláez, quien en la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados es el Presidente del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, (CESOP), ha obtenido un amplio respaldo de científicos y académicos representantes de diferentes instituciones y centros de estudios, que coinciden con su propuesta y han decidido respaldarlo en sus esfuerzos por lograr un cambio en las políticas públicas de combate a la pobreza, a través de programas de impacto regional focalizados en las necesidades de cada región.

Para darle mayor viabilidad y sustento científico a esa propuesta, que busca elaborar el Programa para el Desarrollo Productivo Regional Integral y Sustentable de la Región Sur-Sureste de México, que promueve como asunto prioritario de su agenda el diputado federal costachiquense Sebastián de la Rosa Peláez, se incorporó al núcleo de expertos investigadores el connotado científico de la UNAM Lorenzo Martínez Gómez, ampliamente reconocido por sus estudios contra la corrosión de los ductos de petróleo, cuyo último descubrimiento tiene que ver con el aceite de coco y sus propiedades surfactantes.
El doctor Martínez Gómez, es investigador de nivel 3 de la UNAM y ha recibido numerosos reconocimientos por sus descubrimientos científicos tanto en México como en el extranjero, entre los cuales destaca el Premio de Ciencia y Tecnología que otorga la Organización de Estados Americanos (OEA), por su contribución al desarrollo de la industria metalera.
Otro destacado investigador de la UNAM en el área de la sociología, es el Doctor Sergio Zermeño, coordinador del megaproyecto patrocinado por esta institución denominado “México: las regiones sociales en el mundo”, mejor conocido como Pro-Regiones.
Inscrito en la Perspectiva del Sur y la Cruzada Nacional contra el Hambre, el Programa para el Desarrollo Productivo Regional Integral y Sustentable de la Región Sur-Sureste busca combatir de fondo la marginación y el hambre de las entidades federativas que presentan un grado de pobreza por debajo de la media nacional, a través del desarrollo de proyectos productivos, forestales, ecoturísticos y de servicios, de impacto regional, que generen empleos en el campo e ingresos a las familias campesinas para elevar su nivel y calidad de vida.
Los objetivos de este programa son apoyar la producción de los pequeños y medianos productores con financiamiento para el desarrollo de la infraestructura, capacitación, asesoría técnica y comercialización, impulsando las capacidades y vocación productiva regional, que permitirá la creación de empleos en el campo que arraiguen a los campesinos y detenga su migración a las ciudades, evitando también así los cinturones de pobreza urbana.