Lic. Arturo Latabán López Auditor General Del Estado, Estimados Invitados Especiales a esta ceremonia Compañeras y Compañeros Trabajadores de la Auditoria General del Estado

Venimos hoy lunes 2 de septiembre, mes bien llamado “el mes de la patria” a refrendar nuestro respeto a la Bandera Nacional, que nació en Iguala  como consecuencia de nuestra lucha libertaria  y que es el símbolo que nos une en nuestra identidad como nación. También para rendir homenaje a las mujeres y a los hombres que el 13 de Septiembre de 1813, hace doscientos años, hicieron posible que en esta ciudad de Chilpancingo, se efectuara un Congreso Nacional, que pasa a la historia como el “Primer Congreso de Anáhuac”. Recordemos que los Aztecas llamaban así a todo su territorio dominante: Anáhuac del náhuatl (a(atl) = agua y nahuac = cerca de, junto a) por lo que significa ‘[Lo situado] entre las aguas’.
Los antecedentes históricos que consignan el hartazgo de un pueblo relegado y explotado por los españoles para que se lleve a cabo este Congreso, han quedado registrados en la memoria colectiva de nuestro pueblo.
 Un pueblo mescolanza de razas  surgido a raíz de una conquista a sangre y fuego por el imperio español, reino poderoso que en el siglo XVI, vino a imponer a quienes habitaban estas tierras de América, su religión y una forma de vida ajena y totalmente desigual para ellos.
De 1521 hasta la segunda década del siglo XIX la corona española, saqueo nuestras riquezas nacionales de una forma irracional y sometió a los pobladores no peninsulares a formas de explotación inhumanas. El oro, la plata y demás productos que de aquí se llevaron a la gran metrópoli, iban manchados con la sangre e impregnados del dolor y la rabia de los antiguos pobladores de México.
Las condiciones de un estallido social se fueron dando, no solo en las clases sociales más bajas, las castas, que para los hispanos eran consideradas “Infames de derecho” También en sectores de la población ilustrados la semilla de la inconformidad brotó con mayor fuerza a fines de la época colonial.
No es casual que en el mismo  seno de las instituciones más importantes del virreinato: la iglesia católica,  el ejército represor  y la administración pública, surgiera la consciencia crítica, para terminar con el dominio de la nación española sobre estas tierras. Para ello influyeron la invasión napoleónica a España y las nuevas ideas de la Ilustración “Libertad, Igualdad, Fraternidad”.
Son estos criollos ilustrados, quienes pretendan ser independientes y lleguen a plantearse un cambio político y social que terminara con el control absoluto de la corona española y la sobreexplotación de los indios y las castas.
Será el cura bautizado con  el nombre de Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte al que sus amigos apodaban cariñosamente “El Zorro”;  el que escribía reconocidos libros de teología; el empresario exitoso cultivador de gusanos de seda y de vid; el que dominaba los idiomas latín, francés e italiano y le hablaba a los indos en sus dialectos nahua, tarasco y otomí, quien el 16 de septiembre de 1810, inicie una revolución popular.
 Los dirigentes de esta revolución serán  criollos y mestizos: Abogados, Sacerdotes, funcionarios del gobierno colonial y mujeres amas de casas sobradas de valentía.
Hoy quiero destacar la participación de las mujeres en ese movimiento: Honor y gloria para:
Josefa  Ortiz de Domínguez, participante de la conspiración de Querétaro quien dio aviso al cura Hidalgo cuando la conspiración fue descubierta.
Leona Vicario: que se dedicó a informar a los insurgentes de los movimientos que ocurrían en la capital del virreinato. Miembro del grupo denominado “Los Guadalupes” conspiradores de la independencia. Financió con su propia fortuna al movimiento popular.
Rita Pérez de Moreno: quien se encargaba de  curar a los rebeldes que resultaran heridos en los combates, llegando a ser la administradora y el brazo fuerte de la lucha armada en el occidente del país.
Gertrudis Bocanegra: la cual armó una red de comunicación entre las principales ciudades de la insurrección Finalmente fue enjuiciada y encontrada culpable de traición.
Juana Bautista Márquez: quien se integró al Ejército Insurgente en 1810, fue capturada en Acatita de Baján, y posteriormente fusilada en la Alhóndiga de Granaditas.
María Petra Teruel de Velasco: mujer de gran posición económica, fue protectora de los Insurgentes presos. Entre otros Nicolás Bravo y Vicente Guerrero  recibieron su ayuda.
 Manuela Medina: le decían La Capitana. Había organizado a un grupo de Insurgentes que tomaron parte en diversos combates. Fue artífice fundamental en el sitio de Cuautla
Francisca y Magdalena Godos: hermanas. Nacidas en Coscomatepec ayudaron a los combatientes en la fabricación de cartuchos.
María Ricarda Rosales: fue capturada por los Ejércitos Realistas en 1814. Murió en San Gregorio, al intentar salvar de las manos enemigas las banderas que había enarbolado el cura Hidalgo en 1810.
Antonia Nava de Catalán: la mujer nacida en Tixtla, quien en mayo de 1811 en la toma de Tixtla cuando Morelos la consolaba por la muerte de su hijo ella respondió serena;“ha muerto cumpliendo con su deber de mexicano; aquí le presento a los cuatro hijos que me quedan; tres podrán apagar el fuego del enemigo y el otro, por ser todavía un niño, que se le dé un tambor, con el cual redoble el triunfo de nuestra causa”
Posteriormente en el sitio de Jaleaca en febrero de 1817 después de 50 días de asedio y ya sin alimentos para los insurgentes, convenció a otras  mujeres para que sus cuerpos sirvieran  como comida  de las tropas.
A ellas y las miles de mujeres  que en forma anónima murieron en esta lucha, vaya nuestro más sentido tributo de admiración y respeto.
Como el  periodo de gestación de una madre, 9 meses duró el movimiento iniciado por Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez,  Con triunfos y derrotas. Finalmente son fusilados en junio de 1811.
Miguel Hidalgo indicó un camino a seguir, el cual transitó un hombre al que le debemos ser hoy en día una república independiente: José María Teclo Morelos Pavón y Pérez.
El cura humilde de Carácuaro y Nocupétaro, el estudioso permanente de los textos bíblicos. El hombre de carne y hueso con  debilidades humanas que engendró hijos con diferentes mujeres. El que fue competente para cumplir las órdenes de Miguel Hidalgo de levantar y dominar  las tierras del sur de la nueva España.
El hábil militar que con inteligencia y valor logó evadir el sitio de Cuautla donde resistió junto con su gente 3 meses de asedio realista, por lo que el general español Félix María Calleja escribió una carta al Virrey diciendo: “Si la constancia y actividad de los defensores de Cuautla fuese con moralidad y dirigida a una justa causa, merecería algún día un lugar distinguido en la Historia”.
El visionario que supo que su tiempo, era el momento exacto para unir a la insurgencia en un Congreso Nacional.
Por eso convoca a los antiguos miembros de la Junta de Zitácuaro y a los partidarios de la independencia, para que acudan a un “Congreso Nacional Americano” a efectuarse en el pueblo de Chilpancingo al que elevó al rango de ciudad. Luego hizo publicar un aviso que decía: “Todo americano hombre de bien que quiera poblar la nueva ciudad de Chilpancingo o los hermosos pueblos de Tixtla y Chilapa, se les proporcionara casa y tierras de laborío”.
El 31 de agosto, Morelos salió del puerto de Acapulco hacia Chilpancingo y se da a la tarea de proseguir la organización del Congreso, en cuya apertura celebrada el 13 de septiembre, fue electo el Doctor José Manuel de Herrera como diputado por la Provincia de Tecpan.
El día 14, fue elegido el Ayuntamiento de Chilpancingo que fungiría el resto de ese año y todo el siguiente, el cual se integró de la siguiente manera: Intendente Corregidor: Ignacio Ayala. Fiel Contraste: Casimiro Bravo. Asesor. José M. Ponce de León. Juez de policía: Vicente Leyva.  Y diez cargos más.
El mismo día, en la ceremonia, el secretario de Morelos Juan Nepomuceno Rossains leerá Los Sentimientos de la Nación, Morelos pronunciará un notable discurso y luego serán seleccionados los demás diputados.
El 15 de septiembre  Morelos es nombrado Generalísimo, encargado del Poder Ejecutivo, lo cual será anunciado mediante una Proclama el día 18.
El 5 de octubre emulando a Hidalgo, promulga un nuevo decreto de abolición de la esclavitud; finalmente, el 6 de noviembre siguiente, expedirá la Declaración de Independencia.
Por la claridad de su pensamiento y por su indiscutido liderazgo, los miembros del Congreso de Anáhuac pretendieron otorgarle el título de “Alteza Serenísima”, pero aquel humilde cura cambió  ese honroso título auto nombrándose “Siervo de la Nación”, lo cual reflejaba su profunda interpretación  del evangelio que consigna las palabras de Jesús de Nazaret: “El que quiera hacerse grande entre nosotros, será vuestro servidor y el que quisiere entre nosotros ser el primero, será siervo de todos”.
En el ahora bicentenario “Primer Congreso de Anáhuac”, Morelos dio a conocer el documento que llamó “Sentimientos de la Nación” redactados con la ayuda de Andrés Quintana Roo, que en los 23 puntos que contiene sentó las bases para que en breve tiempo, los mexicanos pudiésemos contar con leyes que consolidaran una república y que sus habitantes consagraran sus derechos más elementales.
Me refiero al Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, mejor conocido como la Constitución de Apatzingán promulgada el 22 de octubre de 1814, por el Congreso de Chilpancingo reunido en la ciudad de Apatzingán, a causa de la persecución de las tropas realistas.
A partir de la promulgación de la Constitución de Apatzingán, la revolución popular comienza a decaer, Morelos y sus más cercanos colaboradores sufren grandes derrotas.
En diciembre, Morelos intenta tomar Valladolid para extender el dominio insurgente, pero es derrotado por las fuerzas realistas dirigidas por   Agustín de Iturbide el 24de diciembre de 1813.
Posteriormente el 1de febrero de 1814 las fuerzas insurgentes  son nuevamente derrotadas en Puruarán hoy  Michoacán, sitio donde es aprendido Mariano Matamoros lugarteniente de Morelos. Quien es conducido a Valladolid, donde es juzgado y fusilado dos días después de su captura.
El 22 de junio de 1814 en Coyuca hoy de Benítez, son derrotados los insurgentes en donde muere Hermenegildo Galeana. Ante la difícil situación el congreso resolvió trasladarse a Tehuacán, siendo Morelos el encargado de realizar la evacuación, con el apoyo de Vicente Guerrero.
El 5 de noviembre de 1815, las minadas tropas de Morelos se enfrentan a las del  realista Matías Carranco y son derrotadas; el “Siervo de la Nación” es aprendido siendo trasladado en un primer momento a Tepecuacuilco y posteriormente hacia la capital donde es juzgado por la corona y la inquisición.
Fue sentenciado a muerte y  el 22 de diciembre de 1815 es fusilado en San Cristóbal Ecatepec, hoy Estado de México.
Los años posteriores de la muerte de Morelos, parecen ser el final del grito de rebeldía del 16 de septiembre de 1810. Pero la llama viva de la insurgencia resistirá como guerrilla y serán Vicente Ramón Guerrero Saldaña en las montañas del sur y José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, el que cambió su nombre por el de Guadalupe Victoria en Veracruz, quienes al tiempo harán posible el sueño de Morelos: darle a los mexicanos una república libre y soberana. Estos hechos pervivirán por siempre en la memoria histórica de todos los mexicanos.
Hoy debemos preguntarnos ¿de qué estaban hechos estas mujeres y hombres que dejaron sus hogares, sus pertenencias, sus familias para perseguir su anhelo de libertad? Lo real es que fueron seres humanos con virtudes y defectos, como tú y como yo, pero a diferencia de nosotros ellos decidieron a costa de sus vidas, comprometerse con su causa, y provocaron cambios para bien de las generaciones que los precedieron.
Ya es hora de que nosotros nos comprometamos para generar cambios profundos en la sociedad,
¡Donde la desigualdad social es infamante!
¡Donde la corrupción y la impunidad crecen día a día!
¡Donde la delincuencia organizada nos hace rehenes y victimas de sus acciones!
Desde nuestras modestas posiciones, ¡hagamos algo!:
¡Dejemos escuchar nuestras voces que contengan críticas y censuras pero también propuestas y alternativas para evitar que un nuevo estallido social violento acabe de llenar de sangre y de luto a nuestra patria!
¡¡¡¡Estamos a tiempo!!!!
Muchas Gracias.
Chilpancingo, Gro. Lunes 2 de septiembre del 2103.

6 comentarios:

  1. Están chidas estas palabras, pero no dice kien las dijo me gusto lo ultimo tienes razón sino hasemos algo vamos a tener otra revolución.

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  2. Oye chon esta largo el discurso pero muy bueno. Lo malo es que no dices quien lo dijo desapendeja a tus chalanes.

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  3. Me da weba leer discursos pero leí este completito. Es chingon el bato que lo dijo.

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  4. Muy interesante esta nota, prefiero leer esto que las pendejadas del ayuntamiento.

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  5. A muchos no nos gusta la historia pero contada así asta da gusto leer una cosa como esta. Y es sierto que por que no nos atrevemos a ablar los políticos asen lo que quieren ay que tener valor y no tener miedo. Solo así se mejoraran las cosas y ya no abra tanto muerto.

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  6. Braavooo, braavoo por este discurso lo lei y la verdad tiene mucha razon lo ultimo "¿¿¿de que estaban hecho los hombres y mujeres de antes???" que nos pasa?? porque tanta sumision ante la situacion actual que atravesamos???...Saludos.

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