MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Primer año de alcaldes; el liderazgo de Mario Moreno

Los alcaldes se encuentran en la recta final de su primer año de gestión. Ya viene el tiempo de entregar cuentas e informar de los avances que se han logrado en los primeros 365 días de trabajo. Independientemente de los actos protocolarios que marca la ley, el mejor juicio de evaluación, sin lugar a dudas, lo tiene la ciudadanía. Esa, que ahora premia o castiga a los políticos, que tienen aspiraciones políticas.
Así es. Después de un año de gestión, los presidentes municipales tienen la obligación de rendir cuentas. Además de las financieras que marca la ley, y que se entregan a la Auditoría General del Estado, por sus siglas AGE, tienen que explicar a sus paisanos sobre los avances que hoy se registran bajo su mandato.
Ya se sabe, que para este efecto, vendrán eventos espectaculares para la foto, y tal vez, en algunos casos, la lectura de datos alterados para impresionar a la concurrencia. Nada más, que al gran grueso de la población no se le puede mentir. La gente hoy se informa y por ende se entera. Conoce más sobre el trabajo de los políticos y puede con más certeza calificar como eficaz o deficiente a una administración municipal.
A la vista de todos, gracias a las herramientas que hoy nos brinda la tecnología, están gran parte de los resultados de diferentes administraciones municipales. La red de internet, junto con las redes sociales ha permitido al ciudadano dar un seguimiento puntual al desenvolvimiento de los diferentes presidentes municipales. En suma, la gente está más y mejor informada.
En medio de todo esto, y las circunstancias especiales que envuelven ésta etapa de presidentes municipales, 2012-2015, en donde realmente ha sido muy complicado gobernar, existe un liderazgo claro del mejor alcalde que hoy existe en Guerrero, se trata del de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, quien ha puesto un sello especial a su gestión y que la distingue de todas las demás. Hoy, por su trabajo, se encuentra, otra vez por encima de lo que hicieron sus antecesores en la capital del estado.
Cuando digo que ha tocado un momento muy complicado a los alcaldes, tan solo habría que voltear a ver la gravedad del problema de inseguridad que se vive en el estado. En medio de eso, Mario Moreno Arcos ha hecho un ejercicio de gobierno más cercano a la gente. Las audiencias públicas semanales y el programa servicios a domicilio son parte de ese sello. La obra de su gobierno se ve en colonias y comunidades. Se está trabajando arduamente en obras de reparación y sustitución de tubería para mejorar el abasto de agua.
Y qué decir de las obras de transformación y embellecimiento que hoy se ven en Chilpancingo, y cuyo símbolo será la nueva imagen del zócalo capitalino. Algo que habla de la experiencia y capacidad de innovación que tiene el alcalde Mario Moreno. 
A la vista de todos los habitantes de la capital del estado, está el sello del trabajo de su alcalde. De alguien que tiene bien claro el objetivo de cambiarle el rostro a Chilpancingo. No solamente con mejorar la recolección de basura, poniendo lámparas y rescatando una sola arteria como hicieron otros, sino como una acción integral que hoy se ve en diferentes avenidas y el mismo centro de la ciudad,
Sería mezquino negar los avances que se registran en la transformación de la capital del estado. Eso es lo que debe ver, seguramente, gran parte de la gente. Y esos son los resultados que valen. No solamente los que se leen y ven en un video. Lo importante es lo que ve y palpa el ciudadano. Y en Chilpancingo los cambios son notables.   
Por algo, Mario Moreno Arcos es el mejor alcalde de Guerrero de ésta generación, así como también lo fue en el trienio 2005-2008. Esa es la cuestión.