QUERIDO DIARIO

Por Raúl Román
Los acontecimientos de la reforma laboral, más no educativa, siguen su amafiado curso partidista, buscando globalizar sus programas y sistema laboral para debilitar y, más tarde, extinguir la flama magisterial del servicio educativo público y acondicionar, confabulada y globalmente, la privatización de la misma; ante estos embates, la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), de manera digna, rebelde y solidaria también presenta su pensamiento filosófico, las propuestas equidistantes que pudieran equilibrar la balanza de la justicia y la razón y, sobre todo, una portentosa defensa de la educación pública, escolarizada, horizontal y para todos los mexicanos.
 De entrada se plantea que para llegar a reformas educativas auténticas, sustanciales y efectivas, antes se tendrían que cambiar todo un panorama institucional que daña y cancera este afán, a saber:
 Se tendría que reformar la comunicación masiva de los medios como la televisión, la radio y la prensa, que en su mayoría son “orgánicos”, o sea que están al servicio de los gobiernos simuladores, demagógicos y globalifílicos, pues los contenidos de sus programaciones, lejos de contribuir a una construcción social educativa, solamente entume la conciencia y la sensibilización comunitaria, pues tal parece que comprando y comprando y comprando, es como llega la felicidad… al adquirir un carro, al tener una blanca sonrisa, al seguir a la güera de mini-short, al tener unos musculosos brazos, escuchar corridos y gruperas y desear que gane el “Canelo”, en fin, una porquería televisiva… pero lo ponen, divertida y subliminalmente, como que tendría que ser uno muy estúpido para no ser feliz con semejantes y esforzados programones de figuras superficiales y de cabeza hueca.
 En la contraparte, se tendría que obligar a que los medios televisivos a difundir nuestras raíces históricas, programas de orden cultural y artístico, derramando el folclor mexicano y regional de lo que nos debemos sentir orgullosos, los valores universales aplicados en el diario vivir, remarcando y exaltando la sencillez, la humildad, la cooperación y la solidaridad, entre otras grandes aportaciones humanísticas.
 También se tendrían que reformar la política del empleo… y, lógicamente, ofrecer empleos dignos y remunerativos para el mantenimiento familiar, pues uno de los grandes problemas de la educación escolarizada es la falta de asistencia de los alumnos en todos los niveles escolares, lo que generalmente desemboca en el ausentismo y la deserción de las escuelas, que es un fenómeno dolorosamente recurrente y que se provoca por la ineficacia y la indolencia de los políticos en turno, al no incentivar y no ser capaces de crear fuentes de trabajo que permitan la estabilidad de las familias en México.
 Con esta pequeña reflexión y prueba, se pasa al estira y afloja de “las negociaciones”, que muy pocos agentes sociales saben y se enteran como son… después de infinidad de propuestas para dialogar y de amenazas mutuas de lucha social, por parte de los maestros y de chantaje y amenazas de las autoridades presidenciales, legislativas, de gobernación y, en este caso, educativas, los dueños del poder llegan a decir, pero como si de veras estuvieran dispuestos a negociar:
-¡Mañana se negocia a las 10 de la mañana!…
 Llega el día siguiente, los maestros democráticos se organizan en comisiones, informan, madrugan, desayunan y citan a sus bases…
Llegan puntuales al lugar indicado, como la secretaría de gobernación o a la de educación, respaldados por sus representados, y que ellos sí, efectivamente nombrados por sus bases magisteriales… dan las 10, las 11, las 12 y nada… entonces sale un político de tercera que trata de convencerlos de que el (los) secretario (s) se encuentran ocupados en “asuntos muy importantes”… mientras les ponen refrescos, cafés y tés de todos los colores, acompañados con galletitas de todos los sabores…
 Dan las 13, 14 y 15 horas del día… ahora si… los maestros avisan, por medio de sus compañeros de comunicación, nombrados anticipadamente, que no hay atención y que es hora de entrar en acción de los miles y miles de compañeros que se encuentran en las calles, de manera pacífica y ordenada…
 Y empieza la movilización magisterial… inicia el agrupamiento de las filas y masas de profesores…
 Para esto y durante todo el día y con marca personal, decenas de agentes de gobernación han estado hombro con hombro con los insurrectos, de mucho traje o camuflajeados de “civiles”… al ver el movimiento ya inminente, preguntan:
-¿Qué van a hacer? ¿Hacia dónde se dirigen? ¿Por qué lo van a hacer? … toman teléfonos, radios de banda, pasan la información, apurados, precipitados, presurosos….
-¡Van a tomar Paseo de la Refoooormaaa! ¡Van al bulevar del aeropueeeertoooo!
Y como arte de magia, aparecen en las oficinas de gobierno, un sinfín de negociadores…
-¡Ya, ya, ya ya, hay que empezar! Ya hay que empezar, pero regresen a los maestros…
Pero la decisión está tomada y la medida social a cumplirse… y los maestros de México, presentan nuevamente, como desde hace 70 años con el Maestro Othón Salazar, orgullosamente guerrerense, su rebeldía, su protesta, su indignación, su pensamiento, su insurrección, con un gran sentimiento de orgullo, de humildad, de perseverancia y, sobre todo, su gran sentido de amor y cariño hacia sus alumnos, para dignificar su vocación magisterial, bajo sus cánticos, protestas y consignas: ¡Magisterio, unido, jamás será vencido!... ¡Venceremos, venceremos, mil cadenas habrá que rompeeeer, venceremos, venceremos a los traidores sabremos vencer!