LA RUEDA DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabia
El Acapulco “donde no pasa nada”

En Acapulco, afloró la cuestión de los permisos para construir en zonas “de humedales”, obviamente no aptas para ello, a sabiendas de los enormes riesgos que estas transacciones representaba en épocas lluviosas, y este asunto salió a la luz, debido a las inundaciones y pérdidas de los inmuebles desarrollados en esas zonas, luego de que esas colonias o lugares habitables, sufrieron los embates recientes, provocados más que nada por el ciclón “Manuel”. La voracidad y falta de escrúpulos imperaron en las determinaciones de ello en los que autorizaron o dieron su consentimiento legal. ¿Quiénes fueron? Quién sabe.
Solo una investigación seria y responsable que se realice, podria dar certeza a este asunto que hoy ocupa nuestra atención. No obstante, dudo en mucho que esto camine por buen sendero, ya que, ¿quién la haría? Pero en medio del olor a rancio que emana de esto,, cuestionamos: ¿Hay calidad moral para ello? Tal vez si, tal vez, no, pero lo cierto es que la impunidad seguirá cabalgando, eso que ni que, no se discute, al igual que en otros temas relacionados con Manuel. Por lo pronto, mientras los gobiernos inmiscuidos en el drama “ventilado” se ponen las pilas en esta situación delicada, ya Albero López Rosa, ex – alcalde perredista de Acapulco, dio el primer paso en dirección de que llegue a la verdad de las cosas y a través de la red social de Facebook, estableció: Durante la gestión de cuatro alcaldes de Acapulco, fueron avalados los cambios de uso de suelo en manglares y pantanales que propiciaron a devastación de la zona por la tormenta Manuel. Los gobiernos de Rogelio de la O Almazán, Juan Salgado Tenorio, Manuel Añorve, todos del PRI, y Zeferino Torreblanca, del PRD, concedieron a empresas el desarrollo de unidades habitacionales. Las empresas Geo, Ara, Homex, Cecsa y Evi resultaron beneficiadas con las concesiones, según una investigación presentada en primera emisión de Noticias MVS. En conferencia de prensa, el actual secretario de Trabajo y previsión Social de Guerrero, aclaró que en su periodo de mandato del municipio, que fue de 2002 a 2005, se ajustaron a la normatividad, por que al llegar al gobierno-dijo-ya había un Plan de Desarrollo Urbano Metropolitano (PDUM), que fue aprobado en 2001, cuando era entonces presidente municipal Zeferino Torreblanca Galindo, ex gobernador de Guerrero. “Me parece que es una decisión bastante adecuada, sana, me parece que en estos tiempos la sociedad debe estar muy informada de las acciones que se toman desde el poder público (...) estoy en la mejor disposición de apoyar esa investigación, que debe ser muy objetiva y transparente para que no se desvíe con otros propósitos de orden político, y solamente se ajuste a la realidad de los acontecimientos” apuntó. Sin embargo, no habrá que olvidar que vivimos “el país en que no pasa nada”…HASTA LA PRÓXIMA.