MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** La mano solidaria de la UAGro y el rector

Existen momentos de la vida, en los que la inmovilidad es criminal. La indiferencia y omisión son los pecados más cuestionables en tiempo de emergencia. Por eso, es destacable la participación de mucha gente y autoridades con el objetivo de ayudar a los más afectados por la Tormenta Manuel. Hoy, lo que no está permitido es estar cruzado de brazos o sentado detrás de un escritorio. Es ahí, donde el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, por sus siglas UAGro, Javier Saldaña Almazán, hace bien en hacer caso omiso a sus detractores, y haber puesto a la institución al servicio del pueblo ante la magnitud del desastre. Así es. La participación de los actores políticos y sociales es difícil desligarla del contexto político. Por eso, se han vertido cuestionamientos sobre algunos de los participan activamente en las tareas de ayuda. Lo cual, parece entendible, en razón de que no faltan quienes aprovechan la tragedia y desgracia para llevar agua a su molino. Sin embargo, la magnitud del desastre invita a destacar la participación y cuestionar la inmovilidad. En lo particular, viendo las críticas que se vierten sobre los que están haciendo algo, es indudable, que de no hacerlo, estarían siendo vapuleados con mayor intensidad, y acusados por cometer el grave pecado de la omisión. O sea, que a los que solamente se dedican a cuestionar y criticar, no hay nada que parezca dejarles satisfechos. En el caso de la máxima casa de estudios de Guerrero, el rector hizo lo que tenía que hacer. No dudo en abrir los comedores universitarios para dar alimento a los más afectados. En dar cobijo a los damnificados en instalaciones de la UAGro, como sucede en las canchas de Chilpancingo. En lanzar una gran convocatoria a la comunidad universitaria para ayudar en éste momento de contingencia, logrando la participación de más de 5 mil jóvenes, que han venido participando, coordinadamente con otras instituciones como la Cruz Roja, con el objetivo de llegar a donde los apoyos no se han concretado. En sumar profesionales y especialistas para medir áreas de riesgo. Hace apenas unas horas, el rector Javier Saldaña Almazán, acaba de de dar a conocer un spot hecho por los universitarios, con la finalidad de promover los principales sitios turísticos del estado, para apoyar la actividad económica más importante de Guerrero. La mano solidaria de la UAGro se ha visto durante la contingencia en la entidad suriana. El rector ha actuado acorde al reclamo del momento histórico que vive Guerrero. Javier Saldaña Almazán ha hecho bien en actuar. La inacción no se habría entendido, para una institución que nació de la fuerza del pueblo. Y tan ha hecho bien el rector, que al mismo tiempo, ha estado al pendiente de los daños que sufrió la máxima casa de estudios en su infraestructura a causa también de la tormenta. Ha hecho un recuento puntual de los daños y ha acudido ya, con autoridades y legisladores federales, a efecto de comenzar las gestiones para que los recursos puedan llegar y se apliquen en la reconstrucción. En ese sentido, el rector ha estado muy al pendiente de sus tareas e involucrado en la responsabilidad histórica que tenemos todos. El estilo de trabajo de Javier Saldaña Almazán, tiene un sello muy particular y que tiene que ver con su compromiso social. Eso es, tal vez, lo que no gusta, a quienes quisieran verle solamente detrás de un escritorio. Esa es la cuestión.