Política desde Petatlán

*Aumenta la confrontación entre organización civil y gobierno

Por: Fco. Javier Sánchez

 Los acontecimientos ocurridos ayer en las instalaciones del DIF municipal donde decenas de personas se metieron a la bodega y sacaron un sinnúmero de despensas que fueron repartidas al pueblo por parte de los integrantes de la organización civil Pueblos Unidos Sierra y Cosa, como ellos lo han anunciado es el inicio de la confrontación de inconformidades que prevalecen en contra del gobierno que dirige el presidente Jorge Ramírez, donde se han anunciado en varias ocasiones una toma de todas las instalaciones del Ayuntamiento y sin bajar la postura de destituir al presidente y al síndico.

El caldo de cultivo de las inconformidades bien pueden ser consideradas como legales, pero también la forma de cómo se han iniciado y calentado los ánimos hasta el límite de violar cerraduras se pierde la tónica del conflicto que bien pudo ser llevado de manera sistemática bajo una organización bien programada, pero de seguir así las cosas el asunto se puede salir de control. Una, porque al parecer nunca se dado un acercamiento entre ambas partes desde que inició el conflicto, porque ambas partes tal vez no lo quieren, pero si el gobierno tuviera verdaderos asesores, negociadores con capacidad conciliadora, tal vez las cosas no hubieran llegado a tanto, por esa parte el gobierno es responsable de lo que pasa en el municipio y las organizaciones y sus líderes se puede palpar que tampoco tienen esa visión de cómo hacer una movilización social. Dos, si la toma del ayuntamiento ya la tenían programada los de la organización y no lo hicieron, fue otro error, ahora el conflicto entre el ayuntamiento y la organización se ha tensado, pero aún es tiempo de remediar y evitar un conflicto más peligroso donde se corra el riesgo de las confrontaciones y posibles enfrentamientos, donde por un lado el encono y coraje de la gente en contra de un gobierno que no ha dado respuesta al pueblo y así como han subido de tono las revanchas, ni uno ni el otro cede, pero la civilidad tienen que sobresalir de alguna de las dos partes porque de lo contrario este conflicto puede tomar otras dimensiones nada favorables, donde el pueblo es el que sale perdiendo, porque el gobierno se replega en una legalidad ficticia y el pueblo tiende a cobrar las facturas contenidas desde hace tiempo y para su mala suerte le tocó nuevamente a Jorge Ramírez bailar con la más fea. A partir pues de anoche el panorama del conflicto cambio de la pasividad a la violencia y nada bueno se puede predecir conociendo a los líderes que han sobresalido en este municipio, el presidente sabe muy bien a quienes se enfrenta y sabe de lo que son capaces, no sé por qué no actúa conforme a derecho, pero tal vez no lo haga porque sus “asesores” que en realidad no lo son, en vez de quitarle los problemas se los aumentan, el presidente también sabe eso a la perfección pero los caprichos de gobernar de manera arbitraria es la causa de la desestabilización, social y política. Es necesario pues poner sobre la mesa las cartas y no seguirlas escondiendo y procediendo bajo la oscuridad, es necesario el diálogo y los acuerdos, pero sobre todo, los que el conflicto conlleva: una negociación y terminar con las acciones bélicas que nada bueno acarrean.

Y LA PREGUNTA CANDENTE: porque el gobierno municipal sigue manteniendo encerradas y en secreto las despensas que envió el gobierno federal a través del FONDEN, y que llegaron para las personas afectadas por el huracán hace más de un mes, ¿Para quién las piensan destinar?.