Mensaje del senador ARP en el anuncio que hizo el presidente Enrique Peña Nieto del Plan Nuevo Guerrero en Chilpancingo

El día de hoy estamos en una gran oportunidad; la oportunidad de que desde estas tierras del sur, se pueda convertir un nuevo pasaje de la historia del país, que se pueda construir un nuevo momento en el cual, todos los que estamos aquí representando a más de 3 millones de guerrerenses, podamos pensar un Guerrero diferente.
Sin duda tenemos diferencias, sin duda alguna en el tema petrolero las tenemos, pero hoy estamos aquí para celebrar que hemos tenido coincidencias, y que esas coincidencias son para el beneficio de mucha gente que se ha quedado históricamente con discursos, que se ha quedado con proyectos y que no ha visto que llegue el desarrollo.
Comentábamos que el huracán nos abría una doble oportunidad; tal vez nos abría la oportunidad de reconstruir lo que se había perdido; pero recuerdo que también comentábamos otra oportunidad mucho más grande, que era pensar que la reconstrucción no solamente debería establecer lo que ya estaba antes.
Lo realmente atractivo e importante señor presidente, es que lo podamos hacer junto con la sociedad, y que juntos, podamos irlo evaluando y que juntos podamos garantizar que Guerrero, que en el sur del país, y que en todo México, podemos tener un momento nuevo de desarrollo.
ARMANDO RIOS PITER: Señor presidente Enrique Peña Nieto, señor gobernador Ángel Aguirre Rivero; señores secretarios y secretarias del gabinete presidencial; compañeros, compañeras, paisanos, paisanas. Senadores del Estado de Oaxaca, Benjamín Robles; del Estado de Chiapas, Eduardo Robledo, amigos todos:
Al ver el recorrido de rostros que están aquí presentes el día de hoy, el estar aquí en suelo chilpancingueño señor presidente, el evento al que hoy usted nos convoca sin duda alguna, cobra una importante relevancia.
Cobra relevancia porque a casi dos meses de haber vivido uno de los peores desastres que ha tenido este suelo suriano, sin duda alguna, la presencia de usted, de su equipo de trabajo, la presencia de muchos hombres y mujeres que se dedicaron a salir de sus casas para ayudar a hermanos y hermanas que se vieron lastimados en sus viviendas, donde comunidades enteras quedaron aisladas, no solamente durante horas y días, sino durante semanas.
Donde nuestras fuerzas armadas salieron a dar el rostro por nuestro país; yo le quiero agradecer presidente que esté hoy aquí y por todo el trabajo que usted ha hecho por nosotros.
Y al ver el rostro de mis paisanos y mis paisanas aquí  reunidos que representan liderazgos sociales, presidentes municipales, diputados locales, federales, miembros de la sociedad civil, de los distintos órdenes y regiones del Estado, me pongo a pensar en lo que hemos hecho como sociedad guerrerense, no solamente en los últimos años, sino tal vez hacer un breviario histórico de lo que ha sido el pueblo de Guerrero, que frente a un desastre tan grande, pues tiene importante memoria a cuestas.
Este pueblo que usted ve hoy aquí reunido, es un pueblo que en la época de la independencia mantuvo en estas colinas del sur, la flama abierta, la fama libertaria para darnos independencia como país.
Fue en estas tierras, ahí en Ayutla donde el Federalismo logró hacer un planteamiento visionario, como Juan N. Álvarez, sobre el modelo de República que queríamos y que hoy somos; donde ahí, se cobijaron en esas sierras cafetaleras, los anhelos democráticos de Lucio Cabañas.
Y hoy lo quiero traer todo esto a contexto señor Presidente, porque estoy convencido de que en esos pasajes de la historia, de lo que es el pueblo de Guerrero; el día de hoy estamos en una gran oportunidad; la oportunidad de que desde estas tierras del sur, se pueda convertir un nuevo pasaje de la historia del país, que se pueda construir un nuevo momento en el cual, todos los que estamos aquí representando a más de 3 millones de ciudadanos y ciudadanas, de guerrerenses, pues podamos pensar un Guerrero diferente.
Que podamos hacerlo independientemente de ideologías, de credos, de partidos políticos, y que todos juntos podamos entender que el desastre que dejó a su paso el huracán Manuel, no solamente evidenció y desnudó la pobreza que vive y que sufre Guerrero, no solamente evidenció la pobreza que viven los estados del Sur: Michoacán, Oaxaca, Chiapas, la parte Mixteca Poblana o Veracruz, en donde el desastre natural lo que evidenció, es que tenemos enormes áreas del territorio nacional que se mantiene en un claro abandono; en un claro abandono, no solamente de días, o de semanas o de meses, sino de décadas, y de muchos, muchos años que han pasado.
Y por eso recuerdo una plática que logré tener con usted en aquellos momentos donde lo que se buscaba era volver a sentar las bases de la esperanza que tanto requiere Guerrero, y que requieren esas regiones pobres del país.
Y me acuerdo que comentábamos que el huracán nos abría una doble oportunidad; tal vez nos abría la oportunidad de reconstruir lo que se había perdido; más de 50 ríos que se desbocaron, con puentes que se destruyeron, con comunidades que quedaron como La Pintada, donde usted estuvo, totalmente sepultadas, y tal vez reconstruirlas era una opción importante que se  debería de tomar y en la cual se está trabajando el día de hoy.
Pero recuerdo que también comentábamos otra oportunidad mucho más grande, que era pensar que la reconstrucción no solamente debería de tener, establecer nuevamente lo que ya estaba antes, porque antes del huracán, Guerrero ya era uno de los estados más pobres del país.
Porque antes del huracán, La Montaña era y sigue siendo la zona más marginada de toda nuestra nación, y precisamente lo que en aquel entonces se comentaba que es lo que nos convoca el día de hoy, era abrir la oportunidad de pensar un Guerrero diferente, un Guerrero con un nuevo destino, un sur del país con una nueva lógica de articulación a la vida del país.
Y ahí, donde se perdieron puentes, se planteaba no solamente reconstruir  el puente que se perdió, o la planta hidráulica o el suministro de agua que se perdió, sino se pensaba el tipo de Guerrero que queremos los guerrerenses y que queremos los mexicanos: un Guerrero que esté articulado al mundo, un Guerrero que no solamente represente las cifras de la pobreza, un Guerrero donde en educación, salud, la estructura carretera, tengamos la posibilidad también de ser una locomotora del desarrollo del país.
Y entonces, es ahí donde se abren las oportunidades de lo que significa esta tierra del sur; es ahí donde en Lázaro Cárdenas, en la colindancia con Michoacán, se abre la oportunidad de invertir en un puerto que se convierta en la punta de lanza, en la punta de llegada, del comercio con China o del comercio con Asia.
Esa es la plataforma de crecimiento  y es la nueva frontera que podemos tener; ahí es donde se pensaba, no solamente en volver a revisar Acapulco Diamante, o las zonas devastadas, sino pensar en la modernización de Acapulco como el lugar de negocios, no solamente turísticos, sino el lugar que se vuelva la frontera y la punta de llegada de tantos miles y de millones de personas que pueden venir a México a hacer negocios, y que tienen que encontrar en México el centro de articulación logística del mundo.
Ahí, donde esa carretera que vaya desde Lázaro Cárdenas, pueda conectarnos con Guatemala, pasando por Oaxaca en Salina Cruz y encontrándose ahí en el Puerto Chiapas.
Ahí, donde esa zona de La Montaña que hoy todavía tiene muchas, muchas, cientos de comunidades que están todavía, separadas del desarrollo, que hoy todavía no han logrado ser atendidas al cien por ciento, pues no solamente pensar en cómo se les llevaba la despensa, en cómo se mantiene el programa Oportunidades, en cómo se les lleva el proyecto productivo, sino cómo logramos verdaderamente, que La Montaña, Tlapa, junto con la Costa Chica, se conviertan en un centro de desarrollo turístico, porque desde Puebla, hasta Marquelia, podamos tener una carretera que garantice el flujo continuo de gente que venga a hacer derrama económica aquí.
Y así, pasando por la modernización de los distritos de riego, y entendiendo que toda, todas y cada una de las regiones tienen un enorme potencial, es donde hemos encontrado importantes coincidencias señor presidente. Coincidencias como las que tiene que  haber en política, coincidencias como las que nos ha permitido construir un tema hacendario; una discusión sin duda alguna polémica, pero para garantizar que haya infraestructura en los estados del sur, se requiere de gasto público. 
Para garantizar que esas carreteras y esos anhelos de desarrollo existan, se  requiere una distribución mucho más igualitaria del presupuesto que se tiene. 
Y sin duda tenemos diferencias, sin duda alguna en el tema petrolero las tenemos, pero hoy estamos aquí para celebrar que hemos tenido coincidencias, y que esas coincidencias son para el beneficio de mucha gente que se ha quedado históricamente con discursos, que se ha quedado con proyectos y que no ha visto que llegue el desarrollo.
De tal manera señor Presidente, que yo me siento honrado de poder estar en este evento; me siento honrado como guerrerense de que se pueda pensar en una nueva forma de hacer las cosas; de que hoy, tanta gente importante y trascendente que está aquí, voltee los ojos a Guerrero, y sobre todo que tengamos a la sociedad presente, y tal vez eso señor Presidente es lo que yo quisiera rescatar de mi intervención.
Sin duda alguna todos esos pasajes de la historia de Guerrero en los que hemos aportado la energía, la fuerza, el trabajo y la nobleza de los guerrerenses, ha sido lo que ha permitido aportar en las páginas de la historia del país.
Yo le quiero pedir señor presidente, que con esa energía, con esa visión, con esa gente, con este pueblo, sea con quienes podamos trabajar este plan que usted viene a presentarnos; ese plan que pasa por garantizar que en la parte de seguridad, involucremos a las personas, a esa gente que hoy se siente todavía aquí en Chilpancingo, en la Tierra Caliente, en Acapulco, en la Costa Grande, temerosa de su patrimonio, temerosa de su vida por los secuestros, temerosa de que se le cobre piso a los comerciantes.
Y por eso este gran plan; lo realmente atractivo e importante señor presidente, es que lo podamos hacer junto con la sociedad, y que juntos, podamos irlo evaluando y que juntos podamos garantizar que Guerrero, que en el sur del país, y que en todo México, podemos tener un momento nuevo de desarrollo.
Muchas gracias!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario