Por Rafael Molina Alonso
Zihuatanejo, Gro., 22de diciembre del 2013.- Trabajadores pertenecientes al sindicato de la sección 99 que dirige el líder Corporo Cruz Rodríguez, se inconforman por la aplicación del alcoholímetro que implementan los hoteleros en Ixtapa en este inicio de temporada vacacional, manifiestan los inconformes que es absurdo lo que está sucediendo, ya que es una forma de correr a los trabajadores que por muchos años han servido a la hotelería para ser suplantados por jóvenes inexpertos dentro del servicio gastronómico
, que no tienen la edad requerida para poder trabajar dentro de la hotelería como meseros porque solamente son jóvenes que tienen la edad de 15 o 16 años sin ninguna experiencia y que el sindicato permite todas estas anomalías sin tomar en cuenta el daño que ocasionan en el servicio gastronómico, argumentaron los inconformes que el sindicato solamente es bueno parta cobrar el 10% de cada quincena desglosando en nómina , pero nunca para ayudar a los trabajadores que carecen de muchos servicios como es el caso del seguro social, no respetan el contrato laboral de los trabajadores como está estipulado en los reglamentos y de muchos servicios más y solamente el gerente general y el líder del sindicato hacen sus triquiñuelas, sin tomar en cuenta a los trabajadores que por muchos años han dado su servicio aguantando el sueldo mínimo que oxila entre 59 y 60 pesos diarios, desde que se implementó el paquete de todo incluido han sido afectados, porque los huéspedes ya no dan propinas como antes porque según algunos clientes ya dentro del paquete de todo incluido va la propina, por lo que muchos agremiados de la sección 99 están inconformes en la forma en que son tratados por parte de estas empresas de hotelería y que al líder solamente le interesa el desglose de cada quincena dinero que no saben a dónde se va, porque nunca dan un informe y a los trabajadores gastronómicos cada día los gerentes de hotelería los tratan con la punta del pie.
Qué estupidez por parte del sindicato. Claro que los hoteles están dentro de su derecho de no querer trabajadores borrachos en sus instalaciones. El alcoholímetro se debería estar aplicando en las calles y carreteras donde hasta los Urvaneros andan tomados en plena vista pública pero por la ausencia de cualquier autoridad todos los borrachos gozan de impunidad. ¡Qué pinche gobierno de pura simulación!
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