Marginación, abandono y pobreza hacen de la colonia Un Nuevo Horizonte un lugar lúgubre y olvidado con falta de servicios más elementales. Familias de este asentamiento humano claman apoyo, ante la falta de oportunidades de trabajo, se agudiza la pobreza y el poco trabajo que hay aunque sea de peón de albañil es mal pagado, la madres solteras tienen que desplazarse hasta Zihuatanejo para buscar empleo como trabajadora doméstica o a lavar ropa ajena.
Por ejemplo la madre soltera de nombre Sixta Castro Solís con más antigüedad en esta colonia, expreso que “Mi casa se está cayendo, desde antes de las lluvias las láminas del techo ya estaban rotas, las tablas de las paredes están podridas, no tengo ni puerta, no tiene piso”.
Su casita de madera y lámina de cartón está en ruinas; la puerta principal es una colcha, su vivienda es un cuarto de seis por cuatro en donde está la recámara y la cocina dividida con unas cobijas.
Dijo la señora Sixta que no tiene forma de arreglar su deplorable domicilio pues desde hace más de un año está sin poder trabajar, ya que se desempeñaba como fotógrafa.
Como se recordara a finales del año 1998 cientos de familias fueron reubicadas en un predio cercano al poblado de Barrio Nuevo, que era una huerta de coco, a raíz de los daños que provocó el huracán Javier en sus viviendas, ubicadas en varias colonias asentadas en las partes altas del anfiteatro de la bahía de Zihuatanejo
La señora Sixta fue parte de las familias que reubicaron, ya en ese lugar el gobierno del estado, siendo gobernador interino Ángel Aguirre Rivero, los reubicaron al “Un Nuevo Horizonte para Guerrero”.
De esta forma como parte de esa reubicación fueron más de 500 viviendas construidas a base de madera de palma y lámina de cartón, que con resignación aceptaron los damnificados, pues prácticamente perdieron sus patrimonios, por las lluvias de la tormenta Javier.
Luego de haber sido reubicados por efectos de la tormenta Javier, algunas familias pobres desde hace más de 15 años viven en el total abandono en la colonia “Un Nuevo Horizonte para Guerrero”.
Es muy notorio y está a la vista que a la fecha, ninguna de las calles está pavimentada, por lo que los colonos caminan por las calles polvorientas, el alumbrado es deficiente, pues la mayoría de las lámparas están sin funcionar, el drenaje es obsoleto y por dicho de los propios vecinos esta azolvados a pesar de contar con una planta de tratamiento de aguas negras nuevecita que se construyó recientemente.
También las precarias casitas se están derrumbando pues sus moradores, en su mayoría familias que viven en extrema pobreza, no han contado con los recursos para continuar mejorando las endebles construcciones o por lo menos rehabilitarlas.
Se supo que algunas familias han decidido abandonar sus casas debido a que no pueden seguir habitándolas por la falta de recursos, pues les sale muy caro vivir en esa colonia, ubicada a casi 20 kilómetros de Zihuatanejo, pues tienen que pagar pasajes diarios, y prefieren rentar en la ciudad.
También de las nueve calles solamente les han pavimentado aproximadamente 500 metros de la calle principal.
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