La llegada de la organización ambientalista Greenpeace al puerto de Acapulco se debe de interpretar como el primer llamado a la concientización del aseo de los canales ambientalistas que todavía no se han construidos en Guerrero, no hay una vía por donde desahogar esa cultura de la destrucción, de la depredación; el diagnóstico que presentaron fue duro, como lastimoso dan a Guerrero un buen lugar en la perdida capital de los bosques, contaminación de los ríos, las playas, como manglares.
A Greenpeace nada le podemos contar, ellos viajan por todo el globo terráqueo con una buena información de los lugares donde separan, así como se pueden enfrentar a los barcos japoneses en pleno mar que matan ballenas, delfines y lo que se les atraviese de una forma tan salvaje y poluta, también se pueden enfrentar a cualquier autoridad que raye en el salvajismo de la destrucción del ecosistema, para ésta organización no hay límites en su lucha por el medio ambiente, son tremendos.
Hay una frase que priva en varios ambientalistas un poco extremistas que dice: “Lo mejor que le puede pasar al planeta llamado Tierra, es que desaparezca lo que llamamos ser humano”, él ha sido en su mayoría el destructor de todo el medio ambiente. Señalan que su ambición por acumular riquezas lo ha deshumanizado, nunca ve a su interior, en esa comunión hombre-naturaleza, conseguir lo material le quitó ese rostro donde se incluye la palabra equilibrio, sensibilidad, a cambio incluyó: “el fin justifica el método” de lo que se quiere obtener.
Pero bien, Greenpeace al llegar a Guerrero sólo fue muy benevolente avisó, no actuó, fue más bien como una visita de cortesía, ya que su movilización para protestar es tremenda, las luchas son casi a muerte, son arrojados para evitar algún sacrificio de una fauna o flora, ya sea en el mar o la selva, bosque, río. Esta vez fue un saludo, donde nos dijo ya se todo de ustedes, están observados, esperemos y reflexionen con estas estadísticas que les mostramos.
Por supuesto que este mensaje debió calar después de las pasadas tormentas de Manuel e Ingrid que desbastaron buena parte del territorio del estado, hay algunos que dicen que atrasó a guerrero en infraestructura carretera de momento unos 40 años, pero bueno sólo fue una expresión de acuerdo a los números de puentes caídos, destrucción de carreteras e inundación de sembradíos, cambios de circulación de las corrientes, creando nuevos brazos de río.
Finalmente el cuidado y defensa del medio ambiente lo podemos ver, como apreciar en las diferentes organizaciones que siguen saliendo en defensa de la naturaleza con sus recursos, es un termómetro social observar el número de estas protestas que se realizan en diferentes partes del estado, especialmente Montaña, Sierra y costas. Buscar los equilibrios sobre la explotación del medio ambiente debe de ser lo más indicado, no podemos negar que hay empresas explotadoras del medio ambiente que contribuyen al equilibrio.
En el caso de algunas que siembran cientos de árboles en las zonas donde explotan esta materia, pero al parecer no es suficiente porque de acuerdo algunos experto en las estadística de la deforestación ya es muy avanzado el daño, hay una gran diferencia de tiempo para esperar que los árboles sembrados jueguen el papel del equilibrio del proceso de oxigenación que brindan estas plantas, ya son cada vez menos árboles que están haciendo este trabajo, mientas se espera a que los otros crezcan.
Para terminar, se observa que el problema en algunos países en su cultura del cuidado del medio ambiente es que a veces no alcanza el proceso a que se convierta en una cultura ciudadana, llega hasta considerarlo como una moda social, no le ha alcanzado a las políticas de ecología consolidarlo como una cultura; esperemos por el bien de todos que se consolide como cultura, ejemplos sobran de los desastres que nos ocurren por no seguir en esa ruta de salvar el medio ambiente de nosotros mismos.
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