MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Hacer una universidad como Guerrero merece

Si lo vemos desde un ángulo simple, el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, por sus siglas UAGro, Javier Saldaña Almazán, por la forma en que asumió la responsabilidad, y la unidad que prevalece en torno a su proyecto, por parte de todos los grupos internos de la máxima casa de estudios, no hay duda, que podría hacer un digno papel como candidato a Gobernador en la cita electoral de 2015. Tiene un respaldo digno de respeto. Sin embargo, lejos de todo esto, su prioridad y objetivo está demasiado claro: Seguir trabajando para que Guerrero tenga una universidad como se merece.

Así es. Ante el crecimiento que registra la imagen del rector Javier Saldaña Almazán, y la forma en que se encuentra trabajando, en la ruta de que la universidad plasme en hechos su vocación y compromiso social, se le ha venido nombrando como uno de los posibles aspirantes a la gubernatura. No es para menos dicha distinción. Detrás de él existen miles de universitarios que respaldan su gestión. Es palpable la presencia de un rector fuerte.    

Su liderazgo, si lo vemos desde otra óptica, también puede constituir una alianza rentable para los que sí han dicho que quieren ser gobernador. Las elecciones se ganan con votos, y no hay duda, que en esa trinchera existe un capital político envidiable. Habría que recordar que Javier Saldaña fue candidato único y que asumió la rectoría después de recibir un respaldo histórico en las urnas. Un aliado de esa índole podría ser determinante en el próximo proceso electoral. Y tan es así, que ya diferentes actores políticos han fortalecido su relación con el rector de la UAGro.

No es casual que su nombre suene en los sondeos de opinión y en los medios de comunicación. Sin embargo, siendo estrictos en el análisis, el rector tendría mucho que perder si deja el encargo en un año y medio. Eso parece saberlo Javier Saldaña Almazán, quien más allá de calentar su cabeza con otras aspiraciones, ocupa su mente en trabajar para mejorar la calidad de la universidad, posicionarla en los primeros planos del país, y darle a los guerrerenses el nivel de alma mater que se merecen.

Ahora que fluyen buenas noticias desde la UAGro, sería una pésima decisión cambiar el enfoque o apostar por otra ruta política. No se duda aquí de la calidad y capacidad del rector. Por el contrario, dados los resultados, lo que se impone es un proceso de continuidad y lejos de los vicios que han rebajado el nivel político. O sea, con Javier Saldaña al frente, se ve un futuro cierto en la Universidad.  

Ocupar a la UAGro como un simple trampolín podría traer fatales consecuencias. Sería como ir en reversa o sentido contrario. Se perdería lo ganado y el reposicionamiento que se está generando, en donde la máxima casa de estudios ha logrado colocarse dentro de las primeras 50 universidades del país, sería otra vez, una simple ilusión.

Javier Saldaña Almazán está haciendo historia en la UAGro. En esencia, porque tiene bien definido el objetivo. Y la muestra más elocuente de esto, se vio durante la tan comentada rueda de prensa, en donde cobijado por diferentes liderazgos de la máxima casa de estudios, anunció los trabajos que habrá de emprender en 2014, en la búsqueda de seguir elevando la calidad de la máxima casa de estudios. Su reto y compromiso es, trabajar para hacer de la universidad, una universidad como se merece Guerrero. Esa es la cuestión.