*** La alta afluencia turística
No se trata solamente del aspecto económico. La alta afluencia de turistas registrada en el puerto de Acapulco en el periodo vacacional que está concluyendo, habla de la confianza que hay en la pronta recuperación de Guerrero el desastre provocado por la tormenta Manuel, y también, hay que decirlo, que es más la gente que desea vivir en paz y armonía.
Así es. Luego de la situación complicada que le ha tocado vivir a la entidad suriana tras el paso de Manuel, es altamente positivo que el turismo esté de vuelta y en gran forma en los distintos puntos, especialmente en el puerto de Acapulco, que representa el motor más importante en la economía de los guerrerenses. Desde esa perspectiva, dados los días y semanas de incertidumbre generados por el desastre y colapso de las vías de comunicación, la inyección de recursos otorgada por la generosidad de los turistas que eligieron a Guerrero, es un buen tanque de oxígeno.
La alta afluencia de turistas, podría entenderse como un gesto sumamente solidario de quienes han sido sensibles a las graves afectaciones ocasionadas por Manuel. Pero sin duda alguna, la mano de los gobiernos, federal y estatal, han tenido que ver en gran medida. La promoción turística habría sido en vano si las autoridades no se hubiesen aplicado al cien por ciento, a efecto de empujar con todo en la rehabilitación de las carreteras que enlazan a la entidad con el centro del país. Ahí es donde se debe valorar el aporte del Gobierno Peñista y del mandatario estatal, Ángel Aguirre Rivero.
Los turistas llegaron hasta los diferentes puntos de la entidad porque las tareas de reconstrucción están funcionando. Y de la misma manera, porque también se ha invertido en materia de promoción turística. De hecho, es en el turismo, uno de los rubros, donde más atención y dedicación ha puesto el gobernador Ángel Aguirre, quien recibió al puerto de Acapulco en la lona, y no ha cesado en su interés por regresarlo a los primeros planos. Hablamos de estrategias de seguridad, de inversión en obras de servicios e infraestructura, de la suma de inversionistas y del regreso de eventos de talla internacional, por citar algunos datos.
En pocas palabras, sería mezquino dejar de reconocer lo hecho por los gobiernos, federal y estatal, para rehabilitar los accesos a los puntos turísticos de la entidad. Eso habla de que los trabajos se han hecho con eficacia y prontitud, lo que se ve reflejado en una derrama millonaria importante de recursos producto de los visitantes, que evidentemente, confían en que se levante totalmente la entidad suriana, ya que muchos guerrerenses aún están en el proceso de recuperación y reconstrucción.
Ahora bien, el mensaje de la alta afluencia turística a Guerrero, si la vemos en medio de la inseguridad y violencia que se padece en el país, también se podría entender, como una manifestación clara de que son más los mexicanos que desean vivir en paz y armonía. Y que más aún, tienen la fe y esperanza depositadas, en que las cosas pueden mejorar en el país. Esa es la cuestión.
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