Chilpancingo, Guerrero.— Martín Venancio Torres quien se ganaba la vida como vendedor de bolillos y helados, la mañana de ayer fue encontrado muerto, maniatado y sus ojos “vendados” con un pedazo de trapo y cinta adhesiva transparente, tendido junto al pedestal del monumento al General Juan N. Álvarez, frente a la Unidad Habitacional Militar, en la colonia Cuauhtémoc sur.
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Fue horas después del hallazgo cuando el joven asesinado a balazos fue identificado como Martín Venancio Torres, de 23 años de edad, oriundo de Tlacotepec, municipio de Heliodoro Castillo y avecindado en calle Jojutla manzana 6, lote 6, de la colonia Cuernavaca de esta capital.
A las 06:40 horas, un telefonema anónimo alertó a las autoridades respecto a que junto al pedestal del monumento al General Juan N. Álvarez, en la bifurcación de la avenida del mismo nombre y avenida Miguel Alemán estaba tirado el cadáver de una persona de sexo masculino.
Instantes después llegaron al lugar de los hechos policías de diferentes corporaciones y efectivos del Ejército Mexicano quienes acordonaron la zona.
Más tarde llegó el agente investigador en turno del Ministerio Público en compañía de peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado para realizar las primeras diligencias legales del caso.
El cadáver yacía boca arriba, tenía atada las manos hacia delante con cinta adhesiva transparente y alrededor de su cabeza sobre sus ojos fue colocado un pedazo de trapo asegurado con cinta adhesiva. En el lugar del homicidio la policía halló diversos casquillos de rifle AR-15 y 9 milímetros.
Una vez que el Ministerio Público concluyó con las diligencias de ley, en calidad de desconocido el cadáver fue depositado en las instalaciones del Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia de ley.
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