MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** ¿Qué sustenta el proyecto de Jorge Salgado Parra?

El proyecto político del diputado federal, Jorge Salgado Parra, está soportado por su eficacia como servidor público y el trabajo a ras de piso. Se le conoce como un político responsable y de resultados. Y especialmente, por mantener una comunicación permanente con la ciudadanía. Por eso es natural el fuerte posicionamiento que posee en la capital del estado. Así es. La historia del distrito electoral federal, cuya cabecera es Chilpancingo, registra pocos diputados con una gran identificación con la ciudadanía.

Es más común encontrar ejemplos de personajes que asumían el cargo y después no regresaban a recorrer el distrito.

Dos de esos malos ejemplos, sin duda alguna, fueron el priísta Efrén Leyva Acevedo y el perredista Pioquinto Damián Huato. Ambos personajes, con una pésima imagen en la capital de Guerrero.  

Los datos recientes nos hablan de una etapa diferente. El priísta Mario Moreno Arcos, hoy alcalde de Chilpancingo, inauguró un ciclo nuevo, en donde el diputado federal, no solamente regresaba a visitar a sus representados, sino que además, se ocupaba con mucha responsabilidad de sus tareas legislativas, logrando traer más inversiones a la entidad. Ese trabajo ha sido bien visto por la ciudadanía, y por ello, no es casual que ahora se le adjudiquen posibilidades para buscar la próxima gubernatura.

El turno hoy es de Jorge Salgado Parra, quien desde San Lázaro impone su propio sello. En sus tareas legislativas destaca por la eficacia. Sus posicionamientos son de muy buen grado de responsabilidad. En todo momento, como sucede hoy con las reformas al Código Nacional de Procedimientos Penales, en donde defiende la privacidad del usuario, sus participaciones son buscando el bien de la gente.  

Su trabajo al seno de la comisión de presupuesto ha sido destacable. En virtud de su habilidad política se han logrado etiquetar sumas millonarias para diferentes obras de los cinco municipios que integran su distrito y para otros de la entidad suriana.

Al mismo tiempo, mantiene un buen trabajo a ras de piso. Se le ve con frecuencia recorrer colonias y comunidades. Tan solo en los últimos días, se le vio en la localidad de Mazatlán, en donde fue recibido en medio de un ambiente de fiesta. Y qué decir, de la reunión que sostuvo con el Movimiento Democrático Chilpancinguense, en el tradicional barrio de San Antonio, con una presencia impresionante de personas, que no solamente acudieron a ver a su diputado o a plantearle alguna solicitud, sino que es evidente, que ven en él, al más fuerte aspirante en la sucesión presidencial de Chilpancingo.

El impacto que trae Jorge Salgado Parra no es fruto de la casualidad. No obedece a factores externos. Él ha hecho lo que todo político debe hacer: Trabajar. Esa es la base sobre la que descansa su proyecto político. Esto no es cuestión de recursos o apellidos. Ha tenido el acierto de hacer las cosas bien. De construir una imagen sustentada en los buenos resultados. En un trato digno a la gente. En un trabajo con todo el sello de la humildad y el compromiso social.

Cuando un proyecto político se sustenta en la eficacia y un trabajo a ras de piso, es completamente natural que se le mencione en las proyecciones políticas. Y por esa misma razón, Jorge Salgado Parra, hoy se encuentra en voz de mucha gente, que lo ubica y menciona como el más fuerte de los posibles aspirantes a la alcaldía capitalina. Esa es la cuestión.