Ana Alicia Vargas López
Hoy... algo rompió mi corazón,
una anciana sin afectos,
sin atenciones, sin amor.
Fue golpeada por la vida,
destruida su emoción.
Sus hijos ya no la buscan,
sus nietos ni se acuerdan
y ella sola y triste,
llora y llora su infortunio
sobre esta tierra seca.
Los golpes los recibió en el alma.
Sus ojos no tienen calma,
sus brazos flácidos e inertes
no logran asirse a nada,
y sólo espera .. la muerte.
Ella clama por comida,
ella clama por cariño,
ella clama por su vida
y sólo se acercan los niños.
Ellos saben de su pena,
porque sienten su dolor,
y ofrecen cafecito tibio,
pa’ demostrar su amor.
Y Jesús en su infinita
misericordia,
permite que ellos se acerquen.
Yo soy, dice Jesús:
quién clama por comida,
yo soy quien pide atenciones
yo soy quien quiere sus cariños.
Y ustedes son sordos,
ciegos, mudos y sin amor.
¿Dónde estás? ¿Dónde
estás? Humanidad.
(Para luchar por un mundo
mejor,
para erradicar la violencia
hacia la mujer).
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