*** JSP; ponerse en acción, la gran diferencia
Para crecer no basta con tener sueños y buenas intenciones. De nada sirve contar con magníficos planes y grandes ideas, sino se aterriza en el terreno de la acción. Existe una gran diferencia entre los que desean bajar de peso, con aquellos que se levantan de manera inmediata cuando el despertador suena. Como también la hay, entre aquél que tiene la intención de mejorar su nivel de vida, con el que deja el sofá para ponerse a trabajar. Lo realmente importante, es ponerse en acción.
Así es. En la vida hay que pagar un precio cuando se aspira a alcanzar el éxito. Nada es regalado, ni por mero fruto de la casualidad. En cualquier terreno es la misma situación. En política no es diferente. Se pueden tener muchas aspiraciones. El punto es, ¿Qué tanto se está dispuesto a servir y darse a los demás en aras de contribuir al bien común? Sobre todo ahora, en que se exige más calidad de los actores políticos.
Ponerse en acción hace la diferencia. Las grandes obras de las antiguas civilizaciones se hicieron paso a paso, piedra a piedra, y todo comenzó, cuando después del proyecto, la gente se puso a trabajar. La suma de todos esos esfuerzos se ve traducida en majestuosas e impresionantes obras que podemos admirar hasta nuestros días.
En política, muchos son los que aspiran a cargos públicos, pero no todos se ponen en acción. No todos trabajan en la ruta de ofrecer resultados de calidad a la gente. No se trata solamente de crear una imagen de un supuesto político altruista, sino demostrar que se tienen los argumentos, en los hechos, para hacer un trabajo responsable y eficiente.
No es malo que nuestros políticos le entren con todo en materia de asistencia social. No lo es, porque sabemos de las condiciones de pobreza en que viven miles de familias, y ante eso, es necesaria la mano solidaria y sensible. Sin embargo, lo es más, el impulso y aterrizaje de acciones que vengan a elevar realmente la calidad de vida de las personas.
En ese sentido, se debe valorar en su justa dimensión, el trabajo que viene desarrollando el diputado federal, Jorge Salgado Parra, quien ha gestionado recursos importantes para obras que se han hecho y están construyendo en la entidad. Y no se trata de cualquier obra. Todas ellas, con una visión clara de un buen impacto social.
Tan solo en la capital del estado, a principios del año se estrenó el llamado libramiento interior a Tixtla, cuya arteria, siendo una de las más importantes, porque sirve como vía de comunicación entre un gran número de colonias y miles de capitalinos, se encontraba destrozada. No se trata solamente de la fluidez vehicular, sino lo que representa en materia de servicios para quienes viven por la zona. No olvidar que se renovó también la red de agua y drenaje.
En el municipio de Mochitlán, que también forma parte de su distrito, está por culminarse la unidad deportiva, que servirá de mucho a quienes gustan del deporte, especialmente a los jóvenes, en aras de brindar espacios dignos que eleven la calidad de vida y se avance en la reconstrucción del tejido social.
Los hechos hablan de que Jorge Salgado Parra es un político de acción. Los espacios donde ha tenido y hoy tiene la oportunidad de servir, le han permitido venir demostrando, con los resultados en la mano, que tiene el talento, la capacidad y todos los merecimientos para ocupar otras responsabilidades, entre ellas, la presidencia municipal de Chilpancingo.
Lo de Jorge Salgado Parra, es un trabajo serio, responsable y permanente. Hace rato que se puso en acción, y por eso es palpable, el alto grado de aceptación que tiene entre los capitalinos. Esa es la cuestión.
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