La reforma profunda del campo anunciada por el gobierno federal no tiene visos de ser una verdadera reforma para beneficio de los campesinos, sino para terminar de enriquecer a las grandes agroindustrias nacionales y extranjeras, en detrimento por supuesto de los recursos naturales del país y para acabar de depauperar la economía del sector rural. Así lo sentenció el diputado federal Sebastián de la Rosa Peláez al inaugurar este viernes el VI Congreso Estatal de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), en la ciudad de Chilpancingo, capital del estado.
Los diputados federales del PRD y de los demás partidos de izquierda, dijo, estaremos vigilantes de que esta reforma no venga a acabar de depredar los recursos naturales de nuestro país y marginar aun más a los pueblos de México, especialmente los del sur-sureste, los más pobres siempre.
La CIOAC, dijo el legislador, es una organización que ha dado una lucha histórica a favor del campo y en contra de las políticas neoliberales que lo han empobrecido paulatinamente durante décadas. Por eso la CODUC, agregó, es una organización aliada de la CIOAC tanto a nivel estatal como nacional, con el firme compromiso de seguir luchando a favor de los campesinos y demás clases sociales desprotegidas.
Sebastián de la Rosa manifestó que como diputado federal perteneciente a la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), de la cual es secretario general en Guerrero, ha formado un bloque con legisladores de otras partes del país que pertenecen a organizaciones defensoras del campo, quienes integrados en el Frente Auténtico del Campo (FAC) dan una lucha férrea en busca de que se reorienten los recursos del gobierno a favor de la pequeña y mediana producción, con lo que no sólo se combatiría la gran pobreza que existe en el sector rural, sino que se aliviarían graves problemas en las ciudades a causa de la migración de campesinos en busca de oportunidades.
Su compromiso, concluyó el diputado guerrerense, es continuar desde la tribuna federal y desde todos los espacios en que esté, la lucha por la reactivación de la productividad en el campo mexicano, porque “creemos firmemente que para combatir la pobreza es necesario producir alimentos y fomentar su comercialización al interior, y no depender de las importaciones a causa de una política neoliberal desfasada que sólo piensa en sus indicadores macroeconómicos, sin preocuparse por el crecimiento regional ni sectorial”.
Por separado, en entrevista con los medios de comunicación, Sebastián de la Rosa anunció que ante la negativa del gobierno federal por cumplir acuerdos mínimos con las organizaciones, se viene una jornada de lucha y movilización campesina para exigir respeto y que sean escuchados, por lo menos, los 32 mil comisariados ejidales que hay en el país así como las 4.5 millones de unidades productivas del sector social.
Los anterior porque a los foros sobre la reforma del campo, únicamente están convocados como ponentes representantes de la Confederación Nacional Campesinas, del Consejo Nacional Agropecuario y funcionarios de la Sagarpa.
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